Desarrollaremos en general y con un pantallazo al mundo del Torrontés y la próxima entrega profundizaremos en la uva endémica de La Rioja y Salta.
Debemos convenir que en Argentina al torrontés mendocino se lo conoce como “Chichera” o “Palet”, desarrollándose principalmente en las zonas de Lujan de Cuyo, Maipú y Rivadavia. Se conduce principalmente a través de parral y se lo consume preferentemente como fresco o uva de mesa.
La viña, es bastante simple de reconocer, ya que al estar en el medio de ella e inspirar profundamente, sus aromas particulares nos dirán ACA ESTOY! El follaje típico es de hojas grandes contorsionadas y gruesas. Sus racimos son grandes, con granos esféricos y de color amarillo, notablemente perfumados.
En San Juan, nos darán características similares, pero el color será ligeramente mas amarillo pálido, con leves destellos verdosos, y en nariz será mas floral, herbáceo, con recuerdos a rosas y notas de te. En algunos casos especiales, de viñedos jóvenes en la zona de Caucete, se distinguirán aparte toques de nuez moscada. A pesar de ser un vino rustico, presenta un fresco y ligero final de boca. Es de esas clases de vino, con un marcado temperamento, que invita a amarlo u odiarlo, pero nunca a ser indiferente.
EMBAJADORA…
Para ir redondeando el tema, dejaremos por sentado un par de premisas fundamentales, la uva torrontés es y seguirá siendo la uva blanca que nos represente en el mundo entero, quedándonos como un capítulo aparte la producción de vinos torrontés en el Valle del Río Negro –Sur sur-. Allí, Humberto Canale se animó con la misma y produce un vino muy tranquilo, suave y delicado, sin muchas pretensiones a que nos brinda la posibilidad de probar un vino sureño hecho con estas extraordinarias uvas.
La Demanda Internacional obligó a nuestros bodegueros a extender la frontera de la implantación de este varietal, llegando hoy a tener prácticamente el doble de hectáreas que hace 50 años. Quiero afirmar en esta columna, que a pesar de todo lo ante dicho, siempre consideramos a la torrontés como una Cenicienta de las uvas blancas y a su vino que no podría pasar de la categoría de vino de mesa o de todos los días; cuán equivocados que estábamos, hoy podemos verlas en los lugares más destacados de las vinotecas y siendo ofrecida por las mejores bodegas del país como una uva y un vino distinguido, con muy fuerte personalidad , que cuando se le aportan unos meses de guarda en roble de primer uso puede competir con holgura y distinción con las aristocráticas Sauvignon Blanc o Chardonnay.
UN VIAJE INOLVIDABLE
Hace unos años, invitado por Cooperativa La Riojana,, recorrimos el Valle de Chilecito, Villa Unión y el Valle de Famatina, en la provincia de La Rioja. Al Pasar por la Cueva del Chacho, con los rojos farallones de telón de fondo, el paisaje se mostraba desolado y cuyo único y sobresaliente, cuál Tótem del pedemonte riojano, están unos enormes cactus que nos daban la bienvenida a ese paisaje bucólico y sediento No pasaron demasiados kms cuando desembocamos en un oasis fértil cubierto de viñas y olivares. Eh ahí la mano del hombre , la inclaudicable fuerza de voluntad para domar la naturaleza y hacerla que nos devuelva en frutos y futuros placeres, las entrañas místicas de la madre tierra.
Cuando visitamos la bodega propiamente dicha, el tesón de los 570 asociados de la Cooperativa, se plasmaba en una obra de ingeniería excelente , con un equilibrada aplicación de las últimas tecnologías , sumado al trabajo y sapiencia de ingenieros de finca, enólogos, trabajadores en general, cuando digo trabajadores, me refiero atodos aquellos, controladores de acequias, podadores, cosecheros, etc., los que hacen de un viñedo, un culto del trabajo y una forma de vida y los racimos de uva recibirán ese amor transformándose en definitiva en un regalo para nuestros sentidos.
¿hace falta que reitere hasta el hartazgo que el vino nace en la viña misma?, es necesario que diga que jamás podemos hacer un buen vino sin depender de una excelente uva?, Sí, es necesario, porque ahora que el mundo del vino está en la palestra, algunos bodegueros no lo entienden y creen que con una uva descuidada podrán lograr un vino más o menos bebible. Para finalizar, levanto la copa de Champaña, para brindar con un burbujeante Brut de Torrontés, que servirá como fin de fiesta, de un pechito de cerdo a las brasa, marinado previamente con un alineo de mostaza, miel y vino torrontés.
Recomendados:
Torrontés RAZA ARGENTINA Bicentenario de Cooperativa La Riojana
Torrontés AMALAYA, de Bodega Colomé, Cafayate, Salta.
Mario Bass
facebook: Vinoteca Mario Bass
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