Con la música presente desde la infancia, y como parte fundamental de su formación desde las aulas del CREI, Sobre Los Cuerpos es en esencia un grupo de jóvenes que alternan su vida juvenil con ensayos periódicos y bosquejos de canciones. Entre papeles de ingreso a la facultad, apuntes de la secundaria y pulseras de viaje de egresados, recorren sus influencias, sus deseos y su visión de la música desde una generación sin prejuicios ni etiquetas.

En 2018, una noche de bandas cualquiera, diciembre descarga su calor húmedo en la ciudad. Entre humo y barullo de risas mixturado con estrofas sonando por estridentes parlantes, Juli Cuneo, Mili Farioli, Valen Yoverno y Lucho Paoloantonio alternan, en diferentes momentos, su participación por el escenario del lugar. De la nada surge el encuentro que lo es todo: coinciden juntos en el plano elevado, punto de toda la atención del público, y comienzan a latir como una sola unidad, conformada por los cuatro. «Somos todos alumnos del CREI y nos conocemos desde ahí. Habíamos tenido experiencias por separado pero, a partir del momento en que coincidimos, decidimos armar la banda. Desde entonces nos juntamos todos los miércoles a ensayar», cuentan los jóvenes de entre 17 y 18 años.

Desde ese inicio –casual, tímido y químico a la vez– los purretes se convencieron del poder ejercido en ellos y los demás por esa unión de individualidades musicales, que parieron a la banda: «Si bien teníamos presentaciones sobre escenarios con la escuela, ahora es diferente: lo disfrutamos más, es lo nuestro, lo que nos gusta hacer. Nos conocemos, nos miramos y ya sabemos lo que cada uno siente. Además de ser unos amigos tocando, queremos hacer el mejor show y que salga todo bien: que a la gente le guste, salte y se cope». Esa relación simbiótica que fluye en vivo entre los integrantes, también sucede debajo de las tablas, durante los procesos de composición: «Tenemos varias canciones que hemos escrito juntos durante este año, y cada uno agrega su parte. Por ejemplo, Lucho viene y pone una frase que estuvo pensando en la semana, y después entre todos vamos agregando algo para armar una canción».

El rock alternativo es la bandera que eligen al momento de agrupar sus creaciones musicales. Aunque las etiquetas identificadoras son una cosa que la banda no pretende establecer con demasiada rigurosidad: «No nos encasillamos en un solo género, escuchamos bandas con distintos estilos. Lo bueno es no tener uno definido porque no hay límite, podés hacer lo que te interesa en el momento. No decimos “hasta acá llegamos y no hacemos otro género que no sea éste”». En cada palabra captada por el grabador aflora el discurso de una juventud con desprejuicio hacia lo nuevo, lo atrevido, lo diferente. Incluso aquello que algunos aún no pueden –o no quieren– comprender: «El trap y el rap son estilos que nos gustaría fusionar, así como varios representantes del género ya fusionan sus rimas a una base instrumental propia de una banda de rock».

Algo que Sobre los Cuerpos expresa amorosamente en sus acordes, es la influencia de la poesía cantada de Spinetta: «Todos escuchamos un poco del Flaco y nos centramos en traerlo a nuestra música, se logra sentir en nuestras canciones». Más acá en la historia de la música, Eruca Sativa, y Usted Señálemelo, son otras bandas que marcan el estilo del repertorio, inclusive en las listas de temas con las que suben al escenario, pueden verse covers de esas bandas. Lula y Marilina Bertoldi, así como también Sig Ragga, son los faros autóctonos que guían y gustan a Valen, Mili, Juli y Lucho, en el proceso de crear su impronta.

La banda es dueña de un presente enérgico, signado por la tendencia autogestiva de crear espacios propios para la juventud músical de Santa Fe: «Empezamos a generar movidas muy fuertes, para que las bandas nuevas puedan presentarse por primera vez y poder empezar a conocerse –ejemplos de eso son La Jam y el Emerger Festival–. Notamos que no hay muchas bandas integradas por menores de 21 años». Saben en primera persona lo difícil que es ser persistentes en cuanto a ensayos y todo el movimiento que los mismos implican, y si se suma la complicación de conseguir algún lugar para tocar, muchos proyectos jóvenes naufragan antes de salir del puerto. 

Al hablar del futuro, por otra parte, dejan ver los sueños que quieren transformar en realidad: «En el verano esperamos poder grabar nuestro primer material. También, seguir tocando y que la escena santafesina nos empiece a conocer, aumentando la calidad de lo que hacemos. Nos gusta hacer algo distinto sobre el escenario, agregar ese toque donde no sólo haya músicos parados con buena onda, sino también performances que involucren artistas de diversas ramas, para sentir y hacer sentir al público sensaciones únicas, una experiencia completa de la mano con la música que transforme una presentación en algo inolvidable». Quieren una vida que se estreche a la música, para algunos como medio de vida, para otros, tal vez, como actividad secundaria, pero por sobre todas las cosas, «disfrutándola juntos, como banda».

Texto: Hernán Lestussi

Fotos: Diego Gentinetta y Guillermo Vogt

Nombre de sección: Acordes y sonetos

Edición: N° 77

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