Silvano Fernández
Zigzagueando nostálgicas vivencias o atravesando complejos y oscuros laberintos. Silvano Fernández se pasea con “La hamaca y otros cuentos”. Sus silencios y exclamaciones por momentos musicales, son solo unos de los tantos ardides, en el buen sentido, que utiliza para adentrarnos en historias que conmoverán hasta al más avezado lector. En cada una de ellas, los personajes enseñaran sus vidas cargadas de afectos, y efectos, de ambigüedad y relatividad, de humor y drama; sazonados siempre con dosis de sarcasmos, sutilezas e ironías. Inclusive el amor se mostrará desprejuiciado, jugando entre el quizás, y lo posible. El tiempo dura lo que dura el tiempo y, “La hamaca y otros cuentos”, es el motivo para hacerlo durar.
Carmen Úbeda
“Novela, ensayo, drama, no me importa…”, dice uno de sus protagonistas, el escritor de una novela dentro de otra, recurso que identifica el estilo de Carmen Úbeda con la intención de indicar que los relatos se superponen y las historias existenciales pueden ser tantas como sus observadores, envolventes y plurívocas. Damián Amador no se equivoca cuando vacila en la determinación de los géneros que evidentemente conviven en “El enemigo”, un libro de vigente actualidad.
La novela de Damián Amador reúne diez personajes donde los protagonistas con un viejo coronel y también su asistente de ideologías tan extremas como opuestas. Los demás: la hija monja carmelita, su rancia hermana, una “under” sobrina y su joven y contradictorio amigo, la humilde mucama, su confesor jesuita y el jardinero árabe serán más que el coro de los presuntos antagonistas. EL décimo o el primer personaje es el lector que deberá encontrarse en la trama y participar en cada enfrentamiento que la historia propone.
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE SER POROTO
Textos: Javier Bonatti Ilustraciones: Victoria Bordas
Si esta solapa hubiera sido publicada cuando se escribió por primera vez, allá por el 2012, rezaría: “sueña con hacer una biblioteca con cajones de verduras”. El sueño ahora está en una casa, sosteniendo música y cine empaquetados por la industria cultural para nuestro regocijo. Ahora esta solapa bien podría rezar: “hace cine, teatro, radio, escribe, ama, llora como un tarado, se angustia, disfruta momentos de felicidad; está viviendo el sueño, favor de no despertar”
Javier Bonatti
Anoche escribí mi breve biografía, tenía algo que ver con mi risa a carcajadas y sobre como muevo las manos al hablar y cómo esas manos, que nunca quedan quietas entre juguetes de papel, tejidos artesanales y la radio, también pintan y se prestan para poner una mueca en los Porotos… disculpen la insistencia pero siempre me sucede lo mismo y las palabras se me pierden entre las estrellas y las almohadas… por ese dibujo.
Claudio Chiuchquievich
El amor es una construcción. Toda construcción contiene sus propias contradicciones. Esas contradicciones ofrecen la posibilidad de generar distintas síntesis. Cada síntesis es un salto al vacío cuando hablamos de amor. Ese salto es negado por quienes intentan tan sólo tapar sus zonas oscuras. Aceptar esa falta de luz es el comienzo de eso que se llama amor. No negar lo evidente es un principio de respeto al otro. Cuando el otro se violenta si se expone esta simple verdad expresa su temor ante la posibilidad de la pérdida. Esa reacción suele abortar toda posibilidad de construir un vínculo sincero. Quienes rechazan esta sincera honestidad no se enamoran, tan sólo exponen su concepción internalizada del poder. EL poder no es para cualquiera. Mi amor… tampoco.