ALGO QUE DOMINA EL MUNDO – Franco Vaccarini

La puerta se abrió y enseguida llegó el golpe y el tirón de pelos. Y una patada que me empujó al piso. Sangre en la nariz y Vilmaque comenzó a gritar, a defenderme como una fiera. Y que algo recibió, también. No sé dónde estaba mamá, pero estaba lejos, petrificada. Desde esa noche, mamá no pudo dormir en paz nunca más. Cosas que uno se entera más tarde.

LA VIDA POR DELANTE. VIVENCIAS Y REFLEXIONES DE UN TIEMPO SIN RELOJES – María Beatriz Bolside Pino

Contar. Quizá la primera experiencia del hombre dueño del lenguaje —verbal, gestual, somático— con otros hombres.

Contar cuando la voz deviene palaba y fecunda suelos como el agua dulce de los ríos y lagos desbordados.

Huellas sobre el papel de los instantes caminados, dolidos, apropiados. Así nacieron estos relatos.

Historias para recordar. Para que recuerdes, asocies, completes, encuentres matices, semejanzas y diferencias.

Historias para volver a crear.

EL PAÍS DEL RÍO. AGUAFUERTES Y CRÓNICAS – Roberto Arlt y Rodolfo Walsh

En 1933 Roberto Arlt realizó un viaje remontando el río Paraná en un pequeño barco de carga: sus notas aparecieron en el diario El Mundo, bajo el título de «Aguafuertes fluviales». En 1966 y 1967 Rodolfo Walsh viajó a Corrientes, Chaco, Misiones y también a la Isla del Cerrito, en la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay. De estos viajes surgieron varias crónicas publicadas en la revista Panorama y una especial sobre el Estero del Iberá en la revista Adán.

Este libro reúne dos miradas y dos maneras muy distintas de aventurarse en el paisaje, separadas, además, por más de treinta años de diferencia que, sin embargo, se cruzan y por momentos parecen dialogar.El libro que el lector se dispone a abrir es en sí mismo un viaje: el de los escritores Arlt y Walsh que se dirigen a un lugar desconocido de su propio país, pero también el viaje de la lectura. Como lo explica Cristina Iglesia,responsable de esta edición: “Mi excursión crítica comenzó cuando pensé, por primera vez, que estos dos conjuntos de crónicas podían conformar un solo libro. Si dos escrituras diferentes en el tiempo, en la estética y,particularmente, en el modo de mirar y narrar podían y debían reunirse en un volumen, no era solo porque ambos se hubieran adentrado en “el país del sauce” —esa región acuosa y ambigua del nordeste argentino—, sino sobre todo porque algunas veces se detenían, se sorprendían y se dejaban atrapar —o no— por la seducción de un mismo trayecto, de un mismo espectáculo, o subrayaban la misma molestia”.

Las aguafuertes fluviales de Roberto Arlt nunca fueron publicadas en su totalidad en libro hasta ahora. Las notas de Walsh forman parte de El violento oficio de escribir (1995). Esta edición vuelve a poner en circulación estos textos de dos de los más geniales cronistas de nuestra literatura,acompañándolos con las imágenes originales: las fotografías del propio Arlt en el primer viaje, las de Pablo Alonso en el segundo. Una introducción, una cronología, una bibliografía y notas críticas, materiales preparados por Iglesia con la colaboración de Montserrat Borgatello, completan el equipaje para explorar El país del río.

EL GRITO DE LA TIERRA. ARTE Y ECOLOGÍA – Juan Antonio Kluczkiewicz

El Grito de la Tierra. Arte y Ecología, es una reseña histórica del desarrollo ecológico de Gessler y sus alrededores.

Esta obra devela, de un modo poético y surrealista, los cambios desfavorables en el ecosistema, en su fauna y su flora.

A partir de relatos, dibujos y pinturas, Juan Antonio Kluczkiewicz traza cronológicamente los distintos momentos donde se evidencia la influencia del hombre en los avatares ecológicos, desde la década del 70 a nuestros días, marcando especialmente la llegada de la soja en los 80. Página a página el objetivo, la ilusión, de Juan es motivar, inspirar, sensibilizar y concientizar a las nuevas generaciones a profundizar y comprometerse en la elaboración de programas y proyectos que aborden la reforestación y el uso adecuado de los agroquímicos.

La tierra grita pidiendo una convivencia sana, armoniosa y mancomunada de la sociedad con su entorno natural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *