Pupi es coordinadora de ProyectAR (sede Santa Fe) y la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas del Frente Renovador, vicepresidente del FR de la provincia y líder del espacio Mujeres FR Santa Fe; madre de tres hijos, periodista, emprendedora y amante del deporte.

En esta entrevista, destaca los aspectos más importantes de su vida personal y trayectoria política. Además, reflexiona sobre el escenario actual y brinda algunas pistas sobre el panorama electoral de cara al 2023.  

Resaltando las características más importantes de su vida personal, Andrea comenta: «Soy una persona inquieta, podría definirme como una mujer multitasker. Vengo de una localidad muy chiquita del departamento General Obligado, Colonia San Manuel. Nací en el seno de una familia humilde pero muy laburante, de quienes heredé los valores del trabajo, el sacrificio y la honestidad. La ciudad de Santa Fe es el lugar en donde elegí vivir, donde nacieron mis hijos. Aquí están muchas de las personas que más quiero. Amo a la ciudad y veo muchas cosas que no están bien, que tienen que cambiar.»

TS —¿Cómo comenzó tu militancia política? ¿Qué te motivó a participar?

AR —Mi acercamiento a la política empieza a los dieciséis años. Estaba en cuarto año de la secundaria, ayudando a una tía en su consultorio. Ella es pediatra, estaba involucrada políticamente y yo la asistía como su secretaria. Un día vinieron con una propuesta para que sea candidata y me embarcó en ese camino: Pasé de ser su secretaria administrativa a su secretaria política. La experiencia fue fascinante. Terminé la secundaria y me vine a Santa Fe, donde empecé a estudiar abogacía. Me interesaba mucho comprender las leyes a fondo.

Vino Néstor y con él la confirmación de que la política puede cambiar la realidad. Fue mi inspiración. Con él nació la idea de la militancia consciente y real. En ese momento, quedé embarazada de mi primera hija (Morena, 21) y, siendo madre soltera, me alejé de la política para concentrarme en criarla y mantenerla. Ella pasó a ser mi prioridad. Cinco años después llegó mi segunda hija (Martina, 18) y después de doce años, nació mi tercer hijo (Milo, 6).

Con el tiempo te das cuenta de que, para hacer felices a otros, necesitás serlo. Así fue que retomé mi pasión por la política, ya como una mujer consolidada, con más realidad que idealismo, mayor decisión y firmeza. Empecé a trabajar a través de la prensa en el Concejo Municipal y me convencí de que, para que algo cambie, hay que estar presente, participar, involucrarse y no mirar para otro lado. Las decisiones se siguen tomando y los resultados están a la vista. ¿De qué sirve quejarse si no hacemos nada para cambiarlo? Fue un proceso de aprendizaje.

En el camino conocí a Martín Gainza, un referente muy importante, gran ser humano, con el cual coincidimos en los valores que mis padres me dieron. Él me dijo: «Trabajemos juntos, hagamos algo.» Así emprendimos este viaje, sabiendo que los santafesinos merecemos vivir mejor.

TS —¿Qué te llevó a sumarte al Frente Renovador?

AR —Con Martín Gainza descubrí el FR y, con él, a Sergio y Malena. Muchas veces estigmatizamos a las personas por lo que nos muestran los medios de comunicación o por lo que opinan sus pares políticos pero no conocemos su trabajo real, el factor humano, las ideas de cambio, los valores. Massa demuestra liderazgo y capacidad de negociación con todos los espacios. Observo lo que hace, trabaja muchísimo. Agarró un barco al que no quería pilotear nadie, ni siquiera el equipo que tenía conformado se sumó en su totalidad; y en pocos meses remontó números macro.

TS —¿En qué pilares se basa el proyecto en el que estás trabajando?

AR —En primer lugar, ponerse en el lugar del otro. Me movilizan sus problemáticas, que son las nuestras, las de todos. En relación con eso, abordar al género desde una mirada más amplia y abarcativa: trabajar género no es solo atender violencia. Y, naturalmente, la firmeza de hacer las cosas prácticas y claras.

TS —¿Qué significa para vos ser referente del espacio de Mujeres del Frente Renovador?

AR —Me genera mucho orgullo la construcción de este espacio en Santa Fe, a la vez que es una responsabilidad enorme. A raíz de nuestro trabajo en la ciudad, nos empezaron a llamar de distintos puntos de la provincia para sumarse a un espacio que ven amplio, abierto y con respaldo de mujeres a mujeres. Nuestra referente nacional es Malena Galmarini, quien habla siempre de «hacer piecito a la compañera para saltar la pared». En ese concepto nos basamos para abrir espacio a mujeres que quieren ser protagonistas desde su lugar.

En la política —más que nada hoy con la Ley de Paridad—, muchas veces pasa que te necesitan por ser mujer, para completar el cupo. Eso conlleva a que, a veces, no te dejen ni decidir. A mí me enorgullece formar parte de un equipo que te potencia, en el que aprendemos todos los días. El apoyo de mis compañeras es un motor que me alimenta, me motiva a seguir y no parar.

Hoy somos un grupo importante, con representación en Esperanza, Rosario y varias localidades. Algunas podremos ser la cara visible, pero somos muchas mujeres capacitándonos, viendo la manera de cómo ayudar en nuestro lugar. Militamos un montón de causas que son ciegas, que mucha gente no ve pero las sufren.

Me gusta mucho estar en los barrios, compartir con los chicos, hacer talleres de monotributo, ANSES, salud y alimentación; ayudar, especialmente a las personas que no tienen recursos. Militar esas causas que todo el mundo da por sabidas, por entendidas, pero que no siempre es así, me da mucha satisfacción. Me emociona pensar que a esas personas que ayudamos, tranquilamente podrían ser mi madre, mi hermano, mis hijos.

TS —¿Cómo observás al escenario político de cara al 2023?

AR —En este país, el escenario político siempre depende mucho de la economía. Me da la impresión de que va a estar muy caldeado. Veo confrontación y, probablemente, quiebre social y político. Ojalá me equivoque porque eso no le conviene a nadie.

Tenemos una justicia que está siendo cualquier cosa menos justa. Por donde mires, y sean del partido que sean, tenemos gente muy comprometida con casos de corrupción. Llegó el momento de barajar y dar de nuevo. La política tiene que dejar de ser un negocio. Es necesario un pacto donde nos pongamos de acuerdo entre todos los espacios. No más palabras, necesitamos hechos.

TS —¿Y el escenario provincial?

AR —La pandemia vino a modificar muchas cosas. Se decía que ayudaría a mejorar algunos aspectos pero yo nunca estuve convencida de eso. El encierro finalmente potenció el individualismo. Necesitamos hablar con el otro, entender qué le pasa, empatizar. Yendo estrictamente al plano político, creo que el PJ se ha dividido, fracturado. El socialismo y Cambiemos tienen sus propios problemas, promesas incumplidas, oportunidades de gobierno desaprovechadas. La gente no olvida: sabe perfectamente que en los últimos cuatro meses de campaña no se puede construir nada serio, y está cansada de eso.

TS —¿Pensás participar desde una candidatura?

AR —Yo me veo fuerte y con ganas. Qué, dónde y cómo, no sé; pero nos estamos conformando para participar. A mí me interesa mucho la comunicación, estoy haciendo una diplomatura en comunicación política. Me gusta lo que hago, lo disfruto, me hace feliz. Esperemos poder participar. Me siento preparada.

 

Texto: Juan Almará

Fotos: Ignacio Platini,

Dirección de arte: María Virginia Platini para Estudio Fotográfico «Mario Platini»

Estilismo: Mariana Gerosa

Créditos: Velvet Producciones

Nombre de sección: Perfiles

Edición: N° 92