La economía circular es un modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sostenible en el tiempo. Con ella, «promovemos la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos», aseguró Ricardo Perelló, director de la empresa de amoblamientos de cocina.

La empresa Presisso, además de ser un claro ejemplo de innovación en materiales, diseño y tecnología, es pionera en la región por su compromiso con el ambiente. Después de múltiples acciones de responsabilidad social empresarial gestionadas desde el directorio, tendientes a una producción amigable con el entorno industrial de la planta a lo largo de todo el proceso productivo, en el año 2016 el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia la declaró en la categoría 1 de «bajo o nulo impacto ambiental».

El impacto ambiental es la alteración del ambiente, provocada directa o indirectamente por un proyecto o actividad en un área determinada. Algunos de los impactos ambientales más frecuentes son la contaminación del aire, suelo y fuentes de agua, la generación de  residuos, la contaminación acústica, el empobrecimiento de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad.

«A medida que la planta industrial crecía en producción y en la generación de empleos para la región, pudimos observar también el aumento de los excedentes de materias primas que eran necesarios reciclar de manera urgente», comenta Graciela Visintini gerente general de Presisso. Con este impulso, se gestionaron diversas acciones de cooperación mutua con múltiples instituciones de la región y, a fines del 2022, el directorio de la empresa le propuso a la Municipalidad de Calchaquí (Departamento Vera) la acción conjunta de reciclaje y reutilización de viruta de madera, recortes de melamina, cuarzo y sinterizados de alta calidad para la confección de pisos, abono, relleno o ser utilizados en la generación de nuevos productos enmarcados en los talleres y programas laborales de dicha municipalidad.

La economía circular beneficia a la economía local al fomentar modelos de producción basados en la reutilización de residuos cercanos como materia prima, estimulando el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo, así como mayor crecimiento económico y más empleo.

«Estamos comprometidos con la economía circular y el bajo impacto ambiental. El reciclaje del aserrín y demás restos de materiales, el tratamiento del agua con la que se corta la marmolería, o contar con una cabina de pintura con filtros especiales que eviten la contaminación del aire son acciones que lejos están de ser mínimas, aunque puedan parecerlo. Todo suma para que cuidemos nuestra casa, que es el planeta Tierra», señala Ricardo desde la planta industrial.

El objetivo de la economía circular es, por tanto, aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos, alargando el ciclo de vida de los productos. La idea surge de imitar a la naturaleza, donde todo tiene valor y todo se aprovecha cuando los residuos se convierten en un nuevo recurso. Así, se logra mantener el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad.

 

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Edición: N° 92