“Territorios Imaginarios” es la nueva exposición de Alva Soratti, continúa la temporada de exposiciones del MMAV. Esta propuesta cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos del MMAV.
Quienes deseen recorrer “Territorios imaginarios” podrán hacerlo con entrada libre y gratuita hasta el domingo 3 de mayo, de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 y de 16 a 20, los sábados de 9.30 a 12.30 y de 17 a 20, y los domingos de 17 a 20.
Periplo artístico
En un texto escrito para presentar esta propuesta el profesor en Crítica de Arte, Gabriel Cimaomo, describe “Territorios imaginarios” a la manera de un viaje, deteniéndose a mirar retrospectivamente la obra de la artista: “Mediante esta muestra Soratti nos invita a adentrarnos con mayor profundidad en la búsqueda que iniciara en 2009 con De tacos, encajes y otras yerbas y que continuara en 2011 con Geografías del Alma. A modo de un viaje en reversa, quienes la acompañamos en su periplo artístico asistimos primeramente a los lugares más públicos y menos púdicos de su itinerario, su coqueteo erótico en su andar citadino con las propuestas mundanas. Siguiendo las coordenadas de sus mapas interiores continuamos con un recorrido panorámico por la exuberancia colorida de su flora y las mutaciones antropomórficas de su fauna, para arribar ahora a sus Territorios Imaginarios que nos descubren parajes ignotos e íntimos como «Las parejitas» y otros encastres hasta ahora inexplorados en el vasto campo personal y creativo de Alva”.
Sobre las obras seleccionadas para “Territorios imaginarios”, Cimaomo explica que “si bien a nivel técnico y estilístico podría pensarse que esta muestra es antológica entendemos que aún no. Excepto por alguna repetición entrañable como el díptico «Te estoy mirando» (2008), Soratti nos sorprende esta vez con más de 50 piezas de reciente factura.
El asombro que despierta esta nueva excursión por los paisajes exóticos que distinguen la obra de la artista no proviene tanto de la novedad de los materiales o recursos técnicos que imprimen carácter a su obra desde hace mucho tiempo cuanto de la complejidad conceptual de esta propuesta que resignifica y dota de gran coherencia no solo la selección de piezas de esta muestra sino a toda su producción de la última década”.
Más allá de las fronteras disciplinares
“Desde las copias compulsivas de las «Chicas de Divito» durante su infancia en la costa hasta su formación académica de la mano de Esteban Luna, referente de la artista, el dibujo fue su primer amor. No obstante y a poco andar, la escultura arrebató su corazón, disciplina a la que -más allá de su devaneo con otras- permanece fiel. Discípula de Sedlacek, Bardonek y Píccoli, Soratti incursionó en diversos materiales -cemento, cerámica, chapa- y algunos de sus trabajos ya emplazados forman parte del patrimonio artístico de Santa Fe y la región”, agrega el autor del texto.
“Sin embargo no fue hasta 2007 que Soratti comienza a incursionar en un nuevo soporte, con motivo del Salón de Arte Objetual realizado en el hall del edificio histórico de la Mantovani, escuela de arte en la que se formó y ejerció la actividad docente hasta su jubileo. El objeto escultórico que presentó en aquella ocasión consistía en un híbrido entre un lápiz labial y un reptil cuya prominente lengua roja enunciaba tanto el misterio y la sensualidad, como la nitidez y pureza de formas y colores, que caracterizarían a su obra desde entonces. Y todo ello, en polifán…”
Después de un alto en este recorrido, para referir a las obras “Las paseanderas” y “Trípticos por tres”, Cimaomo vuelve a mirar la muestra en su conjunto para concluir que “entre la pintura volumétrica, la resemantización del altorrelieve y la escultura policromada, la obra de Soratti abona la ubicuidad de las formas que comulgan entre el plano y el espacio, respaldando el borramiento de las fronteras disciplinares que la inscriben en los procedimientos y producciones del arte contemporáneo”.