Durante el diciembre pasado, en una vieja casona de impronta neocolonial ubicada en el tradicional paseo santafecino “Boulevard Gálvez” en su intersección con “Lavalle”, se llevó a cavo una muestra de Diseño e Interiorismo de características únicas para nuestra ciudad.
Bajo el nombre de “Muestra Eterna” esta propuesta desarrolló cada uno de los espacios de la casa con el objeto de, terminada la misma, funcione como “Hotel Boutique”. Cada espacio fue pensado y diseñado para permanecer y ser utilizado por los futuros huéspedes.
Personalmente tuve la posibilidad de diseñar dos espacios del futuro hotel: el living bistró al que titulé “Cobre Eterno”; y una de las diez habitaciones que elaboré bajo el nombre de “Azul Pacífico”.
Pensé este living bistró teniendo en cuenta el estilo arquitectónico de la casa, con fuerte presencia de madera en una importante boiserie existente y en grandes aberturas que fueron tratadas con un blanco decapado para lograr mayor liviandad. El color base que elegí fue el cobre que aporta calidez y acompaña un mobiliario de diseño actual inspirado en líneas clásicas y neo barrocas. Detalles decorativos inspirados en ciervos complementan cada rincón, como las esculturas realizadas en mosaicos “trencadis” que presiden el bistró. Como color complementario, el verde jade, logra un contraste perfecto con el cobre. Textiles como pieles y géneros de gran calidad producen un efecto de sofisticación que invita a disfrutar de este espacio social con todos los sentidos. Por otro lado, altos “cantoniers” enmarcan las aberturas acentuando la verticalidad destacando la altura propia de su arquitectura.
En la habitación en cambio, mi inspiración fue otra. El color azul como protagonista transporta a un camarote en alta mar, aludiendo muchos de sus detalles al mismo concepto. Se trata de un espacio longitudinal con aberturas más chicas el cual formaba parte de lo que eran las dependencias de servicio de la casa. El diseño tiene características particulares en lo formal, ocupando un lugar central la cama que integra a su vez un escritorio sumando funcionalidad. Tal como lo destacan las últimas tendencias, la estética incluye detalles escandinavos que contrastan con la cáscara azul. Como detalle a destacar, el piso está totalmente cubierto por una alfombra con rayas que fue diseñada y fabricada in situ para remarca la propuesta lineal del proyecto. Cabe agregar un elemento que le da carácter a la habitación y es el cielorraso ubicado en un amplio sector sobre todo el que corona la cama; siendo una losa de hormigón armado cuyo encofrado de madera le imprimió las texturas de sus vetas, preferí dejarla a la vista acentuando así la belleza resultante.
Las demás habitaciones fueron pensadas por distintos profesionales de nuestra ciudad lo cual aporta una riqueza de estilos y miradas que hacen de este futuro hotel un lugar único.
Una vivienda con historia patrimonial, un proyecto innovador, una ubicación privilegiada y un concepto nuevo que nuestra ciudad merece experimentar.
Por qué Hotel Boutique?
Una boutique, palabra francesa utilizada para tienda, es un establecimiento comercial pequeño, especializado en artículos de moda y lujo. El término fue adoptado rápidamente por el idioma inglés a finales de la década de 1960 cuando Londres era el centro del comercio de moda.
El hotel boutique como concepto de hotel se creó en los años 1980 sintetizando residencias que incluían una particular ubicación, servicio y diseño.
Sus características: en cuanto a la localización urbana suelen estar situados en las grandes urbes y principalmente en sus barrios más dinámicos y de compras; una arquitectura bien definida y un diseño elegante, cuidado y a menudo, temático buscando generar un clima íntimo y acogedor; y finalmente el servicio personalizado, por el cual aspira a adelantarse al deseo del cliente, a quien se considera un invitado.
CRÉDITO: Gustavo Wedertz