“Cada elemento de la decoración tiene un valor, comunica y más aun en relación con los demás elementos con los que en el espacio dialoga.”
En números anteriores de la revista hemos hablado sobre la importancia de encontrar un estilo personal para resolver el diseño de los interiores de una vivienda.
El concepto estético, el dinamismo y versatilidad en las funciones en un espacio que obedecen también a las nuevas filosofías de vida, confluyen en la creación de una estética o decoración ecléctica. Las tendencias o moda en diseño sigue una determinada lógica y se definen por manifestar personalidad de quién habita el espacio.
Algo importante a tener en cuenta son las preferencias personales de quienes van a habitar esos ambientes, cada lugar de la casa debe transmitir, personalidad, gustos, colores y además poder hacer que estas personas logren sentir estos espacios como verdaderamente suyos
Si bien una vivienda puede tener un estilo muy marcado, e incluso esto puede ocurrir en sus interiores, los detalles de la decoración deben hablarnos de las personas que en ella habitan.
En este contexto, algo de suma importancia para que se pueda decir que existe una decoración bien lograda, equilibrada, de calidad visual y funcional es, hacer que todos los objetos dentro de un espacio tengan una relación entre sí. Cada elemento de la decoración tiene un valor, comunica y más aun en relación con los demás elementos con los que en el espacio dialoga. Estas conexiones entre mobiliario, objetos, colores, iluminación son fundamentales a la hora de la creación de una atmósfera. Consecuentemente cualquier estética en decoración, como un sistema de signos, sigue una determinada lógica y este orden muchas veces consiste en descubrir la personalidad de quienes habitan dichos espacios. Dicho de otro modo, los elementos que componen la decoración de los interiores actuales, se vuelven relativos al sujeto que los posee adquiriendo una nueva función: la de personificar a su poseedor dentro del espacio.
A la hora de pensar la decoración de nuestro hogar, una estética ecléctica es la mejor aliada para mostrar todas aquellas cosas que atesoramos, pero también es importante recordar que un hogar no es un museo. Es fundamental tener en cuenta la funcionalidad a la hora de la elección, esto nos hará disfrutar más aun de cada ambiente.
Una buena iluminación ayudara a que un espacio se vea más ordenado, además lograremos con esto destacar los objetos y los detalles de la decoración. La iluminación natural es fundamental, pero es necesario planificar una buena iluminación artificial para completarla. El uso de lámparas a manera de acentos en lugares que queremos destacar, suele aportar encanto y lo más importante a la hora de elegir las luminarias es siempre optar por luces cálidas
Para mantén el orden, una regla fundamental es no poner demasiados objetos en espacios pequeños.
El uso de colores neutros en las paredes y en los muebles, no solo ayudaran a que los accesorios y objetos se destaquen, sino también ayudaran a que el diseño mantenga su simpleza. Escoger colores como el blanco antiguo o visones claros hará que tu hogar se vea iluminado. Si se quiere apostar a un contraste más jugado, se pueden escoger colores más oscuros, pero siempre apuntando a la gama de los colores quebrados y cenizas y en este caso los elementos de la decoración necesitaran ser de tonalidades claras para lograr que se destaquen.
Una regla fundamental, cuando sea posible, es conseguir un elemento en común, un hilo conductor entre tus decoraciones, ya sea un color base, un diseño de estampado, especialmente se piensa en la posibilidad de mezclar estilos totalmente diferentes.
Es posible decorar con distintos estilos, soltar la imaginación, conseguir personalidad, hacer que nuestra casa hable de nosotros y que sea única, pero tendrás que prestar más atención a los detalles, colores y texturas. Un estilo ecléctico puede logar que nuestro hogar hable por nosotros, lo fundamental es encontrar el justo equilibrio.