Para el director su obra pretende «reflexionar sobre cómo en esta sociedad los vínculos afectivos están condicionados por el sistema de clases impuesto por el capitalismo».
El realizador Mariano Mouriño presenta este jueves a las 22 en Cine.ar TV su ópera prima «Golondrinas», a la que describe «como un drama social que busca reflejar la grieta histórica que existe en Argentina entre explotados y explotadores».
«En esta trama busqué relatar cómo en nuestro sistema económico y social el dinero condiciona totalmente nuestras relaciones afectivas. Evidenciar la enorme desigualdad que hay en el mundo, la cual generó una verdadera grieta en la sociedad entre explotados y explotadores», explica Mouriño en entrevista con Télam.
«Pero también quise reflejar esperanza, como la que tuvo mi abuela al emigrar del campo a la ciudad y como la que tenemos muchos de que los padecimientos colectivos se reviertan a partir de la toma de conciencia y de la participación activa», agrega el cineasta.
El filme narra la historia de dos hermanos tucumanos, Juan y Ana, trabajadores golondrina que durante una cosecha conocen al dueño de la estancia, con quien entablan una particular relación y reciben un trato diferencial del resto, aunque esta situación los irá distanciando y los llevará por distintos caminos.
El realizador cuenta que «esta es una película que pretende reflexionar sobre cómo en esta sociedad los vínculos afectivos están condicionados por el sistema de clases que impuso el capitalismo».
Protagonizada por Germán Palacios, Melanie Nacul, Isaías Salvatierra, Hernán Miranda, Sergio Prina, Roberto Cobian, Ángel Collante y María Laura Carhuavilca, la cinta estará también disponible desde este viernes en la plataforma Cine.ar Play, durante siete días, en forma exclusiva y gratuita.
Télam: ¿Qué te motivó a contar una historia sobre los trabajadores golondrina?
Mariano Mouriño: La idea de la historia surge en el 2011, al terminar mis estudios en cine encaré el proyecto de hacer una película y decidí para mi primer guion comenzar por mis orígenes. Mi abuela es originaria de Entre Ríos, que fue el lugar donde se rodó la totalidad del film. Desde niño siempre me contó su vida previa a llegar a la Ciudad de Buenos Aires, crecí con esas historias del trabajo rural y del éxodo.
T: ¿Qué cambió para estos trabajadores con el paso de los años?
MM: No creo que hayan cambiado demasiadas cosas, quizás ahora tienen celulares o se tiñen el pelo, pero las condiciones laborales no han tenido un gran cambio para ellos ni para sus expectativas de vida. Lo que sí cambió fue la realidad de los dueños de los campos. Si en los años noventa andaban en Ferrari y en helicópteros, ahora tienen aviones privados.
T: ¿Por qué crees que la situación de los trabajadores rurales está invisibilizada?
MM: Los trabajadores rurales están totalmente invisibilizados y esto es porque el poder económico de los terratenientes del campo está totalmente relacionado con el poder de los medios hegemónicos de comunicación, que suelen ser socios. Por eso es que en los medios no aparece nada con respecto a las condiciones laborales que tienen «los golondrinas». También los sindicalistas que deberían representarlos están aliados a los dueños de los medios de producción o son parte de ellos directamente.
T: ¿Cómo describís a Juan y a Ana?
MM: Son dos hermanos que se encuentran unidos por un vínculo muy profundo. Esto se debe a que juntos tuvieron que aprender a sobrevivir y se tienen el uno al otro. Ana es muy sensible y soñadora y Juan es más agresivo y pragmático. Ambos saben que la forma que tienen para poder sobrevivir en este mundo es su mano de obra, por eso son muy laboriosos.
T: ¿Estos trabajadores se plantean otro futuro?
MM: Para estos trabajadores es muy difícil pensar en otro futuro o siquiera pensar en la palabra futuro. La supervivencia te mantiene activo en el hoy, es difícil proyectar cuando no sabes si puedes comer o tener un lugar para dormir en los próximos meses. En general son trabajadores que desarrollan la misma actividad durante toda su vida y si tienen familia, ellas también se involucran en el mismo trabajo.
T: El rol de la mujer en el campo parece no haber cambiado en nada con el transcurso del tiempo, tal como se ve en la película.
MM: Creo que puede cambiar el rol de la mujer en el campo si es que hay cambios en todos los niveles de la sociedad. La tremenda desigualdad, la concentración del capital, la marginalidad y la informalidad laboral, son los grandes conflictos que hoy tiene el mundo, y detrás de ellos asoman otros problemas que también tienen que ser atendidos, pero creo que hasta que no se resuelva lo urgente, no cambiarán las demás cuestiones.
Fuente: Telam