Dr. Daniel Teppaz, Director Políticas de Géneros e Interculturalidad en Salud de la Provincia, conversó con TODA Santa Fe acerca de algunos temas tabúes que nos atraviesan a diario, relacionados con el patriarcado machista, el aborto y el parto respetado.
Daniel, desde su claridad de respuesta habilita y abre puertas para entender y comprender la deconstrucción de las formas hacia relaciones más simétricas. Poniendo otra mirada al por qué ocurren las cosas y cuáles son las construcciones que hay alrededor de lo que acontece.
TS- ¿Están atravesados tanto varones como mujeres en cuestiones de género?
DT- Sí, los núcleos son comunes. Te doy un ejemplo, se nos mete que tenemos que ser blancos, heterosexuales, exitosos, proveedores, cristianos y occidentales, y en realidad ese es un fantasma, no existe, todos tenemos una brecha con ese ideal que nos dicen que tenemos que ser. Y en esa brecha ninguno de nosotros alcanza ese ideal y estamos en aparente contradicción y sufrimiento. Lo que puede generar ponernos violentos por esta cuestión de tener que lidiar entre lo que realmente somos y lo que se nos pide que seamos. Los núcleos de opresión son los mismos, para varones, para mujeres y para el colectivo LGTBI.
TS- Tu función viene de la gestión anterior, ¿desde el 2009 que estás en esta Dirección?
DT- Sí, empecé un año después de la gestión de Binner, en realidad empecé en Salud Sexual y Reproductiva, en ese entonces era Maternidad e Infancia y después le tuvimos que cambiar el nombre a la Dirección, porque lo que se planteaba era por qué uníamos mujer e infancia y todas las políticas de mujeres estaban adentro de una dirección que era Maternidad, cuando en realidad, de lo que se trata es de fortalecer la idea de que para ser mujer no se necesita ser madre, contrariamente a lo que habitualmente se vende que es que para realizarse como mujer, hay que ser madre. Y esta lucha contra prejuicios, esta forma patriarcal y machista, se repite en el interior de los servicios de salud, en nuestra relación con la gente estas estructuras de poder se repiten, tanto del lado de varones como de mujeres, médicos, médicas, enfermeros, enfermeras.
TS- ¿Cuál es la posición de la dirección con respecto al tema aborto?
DT- Nosotros como Dirección y como Estado, creemos que hay que asegurar a las mujeres todo lo que la ley permite, en la Argentina está despenalizado por causales, la mujer puede estar teniendo un problema o el embarazo le está generando un problema en su salud, le puede estar poniendo en riesgo su vida, o la mujer ha sido violada, o en el caso de que la mujer sea “idiota o demente” –como dice en el Código Penal- no necesariamente tiene que haber una violación, como la Ley describe, podría haber consentimiento y lo mismo sería no punible en ese caso. Entonces, bueno, en estos casos nosotros tenemos obligaciones, obligación de estar atentos a que a la mujer se le respeten estos derechos, como el acceso a cualquier otro derecho del servicio reproductivo.
TS- ¿Qué ocurre hacia adentro de las instituciones de Salud?
DT- En el 2009, cuando empezamos, se dio un primer paso importante que era la despenalización institucional. Que también es, de alguna manera, despenalización social. Esto significa que nosotros en los Servicios de Salud, cuando concurre una mujer con una situación de post aborto, no tenemos por qué amenazarla, ni tratarla mal, ni causarle ningún tipo de sufrimiento. Nosotros no somos curas, ni somos jueces, ni somos policías, nuestra función es cuidar y mejorar el bienestar de las personas.
TS- ¿Qué pasa con los profesionales que no acuerdan con la práctica del aborto?
DT- Desde el año 2010 en la Provincia se comienza a hacer el registro público de objetores de conciencia, de manera de determinar que las personas que por alguna razón, religiosa, ética, o lo que sea, se ven impedidas de hacer algunas de las prácticas de salud sexual y reproductiva, hagan una declaración jurada, se registren y desde el Estado analizamos cada una de las declaraciones juradas, porque es obligación asegurarnos que es genuina, que por supuesto diga que si es en el ámbito público, también lo es en el privado, porque estamos eximiendo a un profesional de cumplir con la Ley y no es cosa menor. Lamentablemente, en lo que respecta al aborto, parte de lo que está ocurriendo hoy es por una cuestión de lucro. En la medida que el Estado proteja a las mujeres se pueden hacer menos “negocios” y bueno, obviamente eso también molesta.
TS- ¿Como es la situación hoy de ingresos por prácticas inseguras?
DT- Las mujeres están más protegidas y lo que estamos viendo en la provincia es que las complicaciones que veíamos antaño por abortos no se ven y, por supuesto, las muertes vienen descendiendo. Y también disminuyen las internaciones de mujeres por esta situación. Lo más importante de todo esto es que las mujeres están más libres y más seguras, y la verdad es que eso ha sido un gran avance.
TS- ¿Qué significa parto respetado?
DT- Que las mujeres puedan parir con partos respetados no medicalizados. En algún momento, la industria farmacéutica hizo toda una construcción alrededor de que lo mejor que había para alimentar a un recién nacido era darle el tarro de leche. Tuvimos que hacer un camino que fue exitoso, tuvimos de deconstruir todo eso para que se vuelva a la lactancia materna. Con los partos también, hicimos lo mismo, los medicalizamos a tal punto que organizamos los hospitales como si fueran una fábrica de autos, en serie, a la manera Fordista, uno tras otros, aumentando el índice de cesáreas, sometiendo a la mujer y al recién nacido.
TS- Entra en juego el tema del comercio en salud.
DT- Sí, pero no porque implique mayor ingreso en sí, lo que permite es estandarizar los procesos, es decir, que una mujer, que en trabajo de parto puede estar ocho horas, si se pasa a cesárea, la que sigue cesárea, entonces permite un trabajo mecanizado, del médico y de los servicios.
TS- ¿Cómo sigue el transitar de las diferentes tareas desde la Dirección?
DT- Empezar a deconstruir lo que culturalmente tenemos tan metido es parte de la tarea. Por supuesto, casi diría utópica, porque lleva años, pero la verdad que si yo miro cuando empecé a trabajar como médico, los cambios que han ocurrido son asombrosos, si en ese momento me lo hubieran dicho no lo hubiera creído. Si nos ponemos a pensar, a mi me parece que hubo muchos cambios, que no hubiesen sido posibles si no hubiese habido gente que empezara a interpelar y a deconstruir lo que dentro del mundo está metido que hay que hacer.
CRÉDITO: Marcelo Jorge FOTOS: Juan Manuel Casco