El festival, que organiza el Centro Cultural Provincial Francisco “Paco” Urondo dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia, regaló una semana de fiesta a los santafesinos.
Como si las obligaciones, las rutinas y el malhumor pudieran apartarse por un rato. Como si fuera posible sacudirse por un segundo las estructuras. Como si el tren de la carcajada hiciera una parada generosa en las calles de la ciudad. Así fue el Festiclown en Primavera, un festival que, en su quinta edición, demostró que cada año crece en calidad y en amplitud de propuestas.
Desarrollada entre el 24 y el 30 de septiembre pasados, la programación coincidió con algunos espectáculos que integran el Circuito Internacional del Instituto Nacional del Teatro, con lo cual los santafesinos tuvieron la oportunidad de acceder a obras de primer nivel mundial. A las puestas se sumaron talleres, charlas, funciones para escuelas, cabaret nocturno, puestas en la calle. Fue una semana de celebración.
La apertura, que debió ser reprogramada debido a las condiciones climáticas, se realizó el jueves 28 en la explanada de Junín 2457. Con grandes dispositivos escénicos, el espectáculo “El triunfo del gran Clownballo de Tristoya”, dirigido por Fernando “Trompa” González, invadió la calle con una multitud de payasos y músicos: los alumnos del Taller de Clown del CCP y de la Escuela Provincial de Teatro; la Fanfarria Ambulante, que vistió el aire con un color festivo, y los músicos santafesinos Franco Bongioanni, Gonzalo Díaz y Cintia Bertolino, que desplegaron sus alas desde el balcón.
Durante una semana subieron a escena obras seleccionadas de todo el país y del mundo. Desde Suiza, llegó la payasa más famosa del mundo, Gardi Hutter; y desde Francia, la compañía Les Rois Vagabonds, que brindó un espectáculo memorable. Los escenarios se multiplicaron: hubo funciones en el Hogar Estrada, en la plaza de Recreo, en La Juntada.
Como todos los años, se premió al Espectador de Oro (hubo diez ganadores) y de Plata (once ganadores), quienes se hicieron acreedores de un pase libre para la próxima edición.
Funciones a sala llena, público aplaudiendo de pie cada noche, clownbarets para adultos, el teatro desmontado para explicárselos a los chicos, artistas de todo el mundo yendo y viniendo por las salas: una vez más, la alegría ganó la pulseada. Santa Fe se apropió de un festival que camina, como caballo de Troya, rumbo al crecimiento sostenido. Los artistas, felices. El público, agradecido.
Texto: Prensa Centro Cultural Provincial.
Fotos: Pablo Martínez / Juan Martín Alfieri
Nombre de sección: Festivales y celebraciones