Poeta, novelista y escritora, Morante posicionó su nombre como uno de los más importantes de la literatura italiana del siglo XX. Nació en agosto de 1912 y falleció en noviembre de 1985.
Con la aparición de su primera novela, Mentira y sortilegio, viera la luz en 1948, Elsa Morante sorprendió al mundo; sin embargo, la vida de esta escritora nacida en agosto de 1912 y fallecida en noviembre de 1985 estuvo llena de matices.
Ganadora de importantes reconocimientos con sus primeros escritos, entre ellos los premios Viareggio y Strega, (incluso se le dio su nombre a un concurso literario), la vida de Morante estuvo llena de obstáculos y momentos complejos, hasta el día en que sus cenizas fueron esparcidas por el mar de Procida, Italia.
El año en el que nació, 1912, empezó la guerra entre Italia y Turquía, tras el bombardeo de Beirut por parte de fuerzas italianas, y también la ocupación de la isla de Rodas, entre otros acontecimientos.
Morante llegó al mundo el 18 de agosto en Roma. Dio sus primeros pasos en el pintoresco barrio de Testaccio, en un hogar complejo. Fue criada por Augusto Morante, un vigilante que trabajaba en un instituto correccional de jóvenes. Morante se convirtió en el esposo de su madre, una maestra judía, después de que su padre biológico, un empleado de correos, se suicidara.
A lo largo de su vida presentó distintos problemas de salud, dolores en las extremidades, debilidad muscular y otrosquebrantos, razón por la cual no asistió a la escuela privada, aunque esto no impidió que recibiera educación de manera privada con su madrina, Maria Guerriere. Fue en este escenario en el que empezó a escribir fábulas y cuentos enfocados a público infantil y, más tarde, poesías y cuentos cortos que se publicaron desde 1933.
“Mentira y sortilegio” de Elsa Morante
En 1941 unió su vida junto a la del escritor Alberto Moravia. Aunque esta relación tampoco estuvo libre de altibajos, fue fundamental para su vida y también para su obra. Fueron colaboradores literarios y juntos lograron mantener una carrera en ascenso.
Otro hecho importante que marcó su vida fue la Segunda Guerra Mundial. Morante y su esposo tuvieron que huir de Roma, por su origen judío, dado que el lugar estaba siendo ocupado por los nazis. Buscaron refugio en un pequeño pueblo italiano llamado Fondi en condiciones precarias. Fruto de esta experiencia nacería su novela La Storia, una obra épica en la que narró su vida en Roma mientras era ocupada durante la guerra.
Esta sería una de las obras más importantes para su carrera; pone el foco en la guerra, el sufrimiento y la búsqueda de significado en una obra testimonial con tintes sensibles y conmovedores.
El inicio de una vida de escritura
Sus experiencias personales fueron su principal fuente de inspiración. Los recuerdos de la primera parte de su vida marcaron gran parte del camino para la creación de personajes profundos que presentó en obras posteriores.
A esto se suma su interés temprano en la escritura. Empezó a publicar en revistas a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, entre ellas Oggi, Il Corriere dei Piccoli, Il Meridiano di Roma y I Diritti della Scuola.
Se cree que gracias a la unión con Moravia, empezó a abordar con más fuerza temas de relevancia social y emocional, fundamentales para su producción literaria, pues le permite capturar la atención de lectores no solo de su tierra natal, sino también en el extranjero.
Entre sus obras más importantes se encuentran Mentira y sortilegio y La isla de Arturo, en las que introduce a los lectores en la exploración de la psicología humana combinando la realidad con la imaginación, un rasgo definitivo del que sería su estilo como escritora.
Un adiós a la escritora italiana
Experimentó problemas de salud y afecciones emocionales que la sumieron en distintos momentos en la depresión. En 1983 intentó suicidarse y dos años después fue diagnosticada de una hidrocefalia severa, de la que tuvo que ser intervenida por segunda vez. Durante el procedimiento murió de un ataque al corazón.
Las cenizas de Morante reposan en el mar de Procida. Su última novela fue Aracoeli, publicada en el año 1982.
Fuente: de Paola Chacón para Infobae.