Durante diecisiete días, el Festival Danzar Santa Fe llenó la ciudad de presencias y movimientos. Daniel Payero Zaragoza y Julieta Melina Taborda son las caras visibles de una propuesta integral e inclusiva con la que se busca hacer realidad la expresión «danza es trabajo».
Este evento es el mayor de una plataforma que contiene otros formatos representativos de la actividad, como Ciclos La Marta y Encuentro en Danzas. También hay una columna política, un espacio de discusión de proyectos y propuestas, que atraviesa a la mirada completa. «La danza ha sido históricamente precarizada y la pandemia vino a visibilizar esa situación»; señala Daniel Payero Zaragoza, bailarín, coreógrafo y buscador incansable de respuestas.
La falta de regulación y de un ente como los que concentran los intereses de otras disciplinas artísticas son bases de esa precariedad. Una situación que el encierro obligado puso al descubierto de manera descarnada. «El movimiento santafesino y el federal mostraron la capacidad que tenemos como sector para contener a todes les que entraron en crisis con la pandemia»; expresa Julieta Taborda, bailarina vinculada a la transdisciplina y coéquipier de Payero en esta gesta.
Vehementes y expresivos, ambos subrayan las falencias de las estructuras de gobierno en relación con la danza. «Hemos sido ignorades por un montón de gente»; afirma Payero, quien relata una serie de desatenciones que van desde negarse al encuentro, hasta el alquiler de espacios escénicos de la ciudad. «La cultura no se privatiza —subraya—. La cultura es para todes.» Taborda concuerda y señala que la plataforma está abierta a escuchar y brindar propuestas. «Es un posicionamiento político cómo vemos la cultura, cómo vemos nuestro trabajo y cómo esperamos que eso resuene en quienes nos gobiernan.»
«Cuando decimos “ya está pasando y lo estamos haciendo”, es porque el sector se junta, produce, gestiona y habilita los espacios para poder hacer danza», enfatiza Daniel. En ese sentido, destaca las próximas concreciones legislativas en el ámbito de la provincia y de la Nación. «A la ley provincial de danza solo le falta que pase la comisión de constitucionales. Sería la segunda del país después de Misiones. Y hay dos proyectos a nivel nacional, uno en Diputados y otro en Senadores.» Comenta que este último fue obra del Movimiento Federal de Danza, en el cual el brazo santafesino tiene un accionar destacado.
«Mirarnos como ecosistema nos hace bien»
El diálogo se concreta en medio del Festival Danzar Santa Fe, mientras Daniel y Julieta aún procesan el éxito de esta edición. «El festival creció mucho y va a seguir creciendo —afirma el bailarín—. No hay un festival tan grande de todas las danzas, en el país o más allá. Con Julieta pensamos desde lo multidisciplinario y, a la vez, atravesades por diversidades varias. Por eso, decidimos hacer un festival de todas las danzas, adonde se crucen todos sus lenguajes, los del movimiento y de todo lo que se autoperciba como tal.»
Julieta señala que, con Danzar Santa Fe, creció como artista, docente y productora: «Me abrió la mirada sobre lo que es posible. Me permite soñar.» Al igual que su compañero de gestión, Taborda va más allá de lo personal. «El festival es la posibilidad de que florezca el ecosistema existente de la danza, se nutra y potencie. Mirarnos desde ese lugar y no como individualidades, nos hace bien.»
La expresión «todas las danzas», que acompaña al festival, es un posicionamiento ideológico. «Nosotres peleamos para la danza y danza es todo lo que creas que es danza. Si nos cerramos conceptualmente, esto no funciona»; afirma Payero, quien ve allí también un mensaje al establishment gobernante. «Somos transversales a todos los colores partidarios. El movimiento santafesino tiene un montón de artífices, por lo que están todas las miradas y, aunque tengamos discrepancias, nos une un solo discurso: danza es trabajo.»
Texto: Julia Porta
Fotos: Amaranto Cooperativa Audiovisual
Carlos Gómez/Matías Medici
Magui Medina / Rebeca Zapata
Nombre de sección: Cultura Activa