Dirigida por María Paz Meza, la compañía santafesina presentará esta obra el sábado 11 de marzo, a las 21 horas, en el espacio cultural ubicado en calle Junín 2457. La puesta, interpretada por 10 artistas, es una experiencia íntima abordada desde la poética del movimiento, de la palabra y la danza-teatro.

Vendaval, compañía santafesina de danza contemporánea, reestrena “Vértigo. Una confesión de otoño danzada” en el Centro Cultural Provincial “Paco Urondo”.

“Se trata de una experiencia íntima abordada desde la poética del movimiento, de la palabra y la danza-teatro”, explicó María Paz Meza, directora de Vendaval, para luego asegurar que “esta puesta en escena surge del vital circuito de danza santafesina que invita a toda la región a dialogar con el arte para renovar nuestras experiencias sensibles”.

La función se desarrollará el sábado 11 de marzo, a las 21 horas, en el espacio cultural ubicado en calle Junín 2457. Las entradas anticipadas representan una inversión de $1000 (+ cargo de servicio) y pueden conseguirse en la boletería del CCP (www.cencultu.com.ar) y en www.ticketway.com.ar. En puerta, antes de la función, el valor de las entradas será de $1200 (+ cargo de servicio). Cabe recordar que el estreno de “Vértigo” se llevó a cabo el 23 de septiembre pasado.

Poesía del movimiento

Más adelante, Meza continuó explicando que “desde el entramado de lenguajes se teje esta evocación a los duelos que reflexiona sobre la aceptación, los procesos y sus ciclos, las encrucijadas de la vida y las situaciones límites. El vértigo de saltar al vacío, de dejar ir, de cambiar la piel, de morir y renacer las veces que sea necesario. Decir con el cuerpo, ponerle el cuerpo”. Así, reflexionó afirmando que “hay algunos sucesos de vida, algunos acontecimientos que vienen, irrumpen y nos dejan a la intemperie, al desnudo, despojados de todo. Llegan a removernos por dentro, vienen a enseñarnos”.

Finalmente, Meza remarcó que “la obra surge de un gran trabajo desde el teatro, la poesía del movimiento y los textos que se fusionan para recrear el vértigo. La puesta nace de una confesión: sentada sobre una silla, una mujer relata lo que para ella fue recibir la peor de las noticias, con voz quebrada ella se expone ahí, desde una brutal honestidad del existir hacia la conciencia de su finitud, con sus dudas y sus miedos, su audacia y su prudencia a cuestas”.

Vértigo, en equipo
Un gran equipo sostiene la obra y la desarrolla. La escena es protagonizada por Narela Barrionuevo, Julieta Borrmann, Dolores Collins, Agostina Dela Rosa, Florencia Graziano, Victoria Salas, Ángel Sayes Soplan, Cecilia Tolosa, Martín Velarde y Claudio Chiuchquievich -poeta y escritor santafesino que busca confesar lo inoportuno y transitar el umbral del abismo que todo arte supone-. Allí, la dialéctica se hace real desde los cuerpos que se despliegan y se entregan.

Detrás, un equipo técnico y de producción lleva a cabo la puesta en escena que desde las luces, la escenografía y los vestuarios van recreando cada escena, el escenario se cubre de hojas de otoño y ahí los cuerpos entran y salen, se escurren, se arrastran, chocan entre sus pesares y la penumbra, tan vulnerables como expuestos. De este modo, la dirección general y la coreografía es de María Paz Meza; la asistencia teatral de Chola Almirón; la técnica de luces es de Nicolás Sánchez; la edición musical, de Agostina Firpo; el diseño de vestuario de Meza y Cecilia Tolosa; la confección de vestuario de Gisela Araujo; la escenografía de El cuarto de máquinas y Demian Sánchez; y la fotografía escénica y prensa de Juan Martín Alfieri.