Se trata de una cerveza única en el mundo por su insólita forma de ser producida.
Se la denomina sónica porque durante su elaboración y transcurrido un mes de la misma se mantuvo escuchando música de Mozart.
La marca mexicana que la produce usa lúpulo alemán y maltas de la localidad de Munich.
Además, incluye en su proceso de elaboración una «Maduración sónica: expuesta 26 días a música clásica de Mozart 24/7», como indica la etiqueta de la cerveza Santanera.
La cerveza que escuchó durante un mes exclusivamente a Mozart busca diferenciarse de las demás con este condimento adicional. El argumento de la marca es que después del proceso de fermentación se han percatado que al exponer a las bebidas a música clásica las 24 horas de los 7 días de una semana, esto ayuda a que el movimiento de la levadura ocurra de forma dinámica y armoniosa, mejorando con ello el aroma de las bebidas.