Guillermo Jerez y Eliana Ramos son parte de Barrio 88 desde el inicio: un fenómeno que irrumpió en la escena política y social santafesina con fuerza, llevándolos en su segunda elección a acceder al Concejo de la ciudad, mediante la banca que Guillermo ocupa desde fines del 2019. La voz de los protagonistas, para evocar el pasado de sus comienzos en la gestión política, reflexionar sobre el presente, construyendo una nueva fuerza en el Concejo Municipal, y soñando un futuro cargado de proyectos e ideas transformadoras, junto a TODA.
Guillermo Jerez es el primer Concejal de Barrio 88, desde 2019. Pero su historia comenzaba lejos de esa banca, en el microcentro santafesino: «Soy de Rosario del Tala y viví en Buenos Aires por un año y medio durante mi juventud, mientras me desempeñaba como futbolista en el club Tristán Suárez. El contexto de la crisis 2001 me hizo volver a Entre Ríos, donde terminé el secundario. El hábito de lectura que tenía me motivó a seguir la carrera universitaria de Sociología acá, en Santa Fe. Era otro estudiante más que venía de otro pago, y me enamoré de Santa Fe, porque ofrece todas las comodidades de una gran urbe, pero además tiene particularidades sociales que podés ver en los pueblos más chicos».
«Nací y me crié en la ciudad, más precisamente en barrio Los Hornos, donde aún mis padres siguen viviendo», comienza Eliana Ramos, quien en 2019 fue candidata a la intendencia de la Ciudad. «Soy profesora de Historia, y ejerzo la docencia tanto en nivel secundario como en la facultad.» Madre de dos hijos, milita en Barrio 88 desde el inicio en 2016, con toda la complejidad que el rol de madre implica, pero «poniendo siempre lo mejor».
Dos historias muy distintas, con una coincidencia inicial: ser inquilinos. Eliana iniciaba su experiencia de mudanzas y expensas: «Desde que abandoné la casa materna, me adentré en un constante alquiler, que me llevó a vivir en muchos barrios de la ciudad». Guillermo, por su parte, desde su etapa como estudiante, vive de contrato en contrato: «Alquilo desde siempre, y me mude un montón de veces». Este rasgo común, dicen, es muy importante para la perspectiva que buscan darle al espacio político que integran.
Sobre los inicios de Barrio 88, Jerez hace memoria: «La imagen que se me viene a la cabeza, es el momento en que alquilamos nuestro primer local sobre 4 de enero. Estábamos sentados en el piso, siguiendo esa conversación inicial de 2015 en la cual decidimos crear un partido diferente». «En esa primera instancia, muchas dudas se cruzaban por nuestra cabeza», agrega Eliana. «No es fácil romper una inercia que dice que no podés arrancar de la nada en política. De Guille valoro esa energía siempre positiva para romper estos pre-conceptos, contagiando a todos los compañeros la idea de que existe una forma alternativa.»
Respecto a la presencia en el Concejo, Guillermo asegura que fue «llegar a un mundo nuevo, desconocido. Si uno se fija en la composición de bancas, en nuestro caso nos toca tener una sola, la cual ocupamos desde una mirada que antes no existía en esta institución. Por eso, hemos aprendido, de manera acelerada, a acordar, discutir y consensuar. Y lo hemos hecho manteniendo la humildad, no sólo por pelearla desde abajo, sino también por no subestimar ni sobrestimar a nada ni nadie. No obstante, entendemos que existen limitaciones para hacer algunas cosas que aspiramos, por lo que es necesario armarse de mucha paciencia, porque las grandes transformaciones se van generando muy de a poco».
Una de las iniciativas materializada es la aprobación de una ordenanza que garantiza el derecho a cultivo de Cannabis con fines medicinales, la cual es considerada por Jerez como el primer logro como partido: «No es casualidad que una ordenanza innovadora como ésta haya sido impulsada por nosotros, y a esto nos referimos cuando hablamos de aportar frescura al Concejo. Este proyecto puede transformar y mejorar la calidad de vida a muchas personas. Trabajamos y aprendimos a la par de organizaciones civiles del mundo del Cannabis medicinal, pasando por un vertiginoso proceso de diálogo y búsqueda de consensos para, un mes y medio después, contar con un texto aprobado por unanimidad. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con más limitaciones de las que queremos dentro de este juego que es la política, pero estamos luchando para cambiarlo».
En la candidatura de Ramos a la intendencia se encarna una perspectiva de género también innovadora en la estructura de Barrio 88: «Nosotros, desde que comenzamos, le hemos dado relevancia a la participación de las mujeres, no sólo para que se involucren, sino también posibilitando la ocupación de espacios relevantes por parte de las mismas», sostiene Eliana. «Falta mucho todavía por recorrer en cuanto al lugar que las mujeres ocupamos en la política, pero creo que desde nuestro espacio estamos por un buen camino.»
Sin embargo, las iniciativas no sólo se limitan al Concejo Municipal. El Fiestón de Barrio —la emblemática fiesta popular para recaudar fondos de campaña— se ha transformado en un ícono de la noche santafesina, que implica el involucramiento en el ámbito cultural de Barrio 88 desde un lugar disruptivo y popular a la vez: «Es un fenómeno cultural que exhibe parte de una esencia santafesina», resalta Guillermo. Sin embargo, no es la única iniciativa en el ámbito cultural: a futuro, un nuevo centro cultural intentará retomar esa esencia revolucionaria del Fiestón en los diferentes eventos que den vida al edificio sobre 25 de mayo 3615, cuando la nueva normalidad lo permita.
De cara al futuro, ambos señalan que el año que viene hay elecciones: «Es una oportunidad para reflejar el crecimiento que tuvimos, y que nos lleve a nuestra idea desde el primer momento, que es gobernar la ciudad de Santa Fe: no sabemos cuándo vamos a hacer eso, pero ese es nuestro horizonte. En el camino iremos desandando un montón de propuestas, todas apuntadas a que conozcan mediante las mismas los valores que representamos».
Texto: Hernán Lestussi
Fotos: Belén Garófalo
Nombre de sección: Gestiones políticas
Edición: 81