En Reino Unido aseguran que el reconocido grafitero asistió a una prestigiosa escuela privada de Bristol y uno de sus excompañeros cuestionó que se siga «fingiendo» que su autoridad es «anónima».
uego de que a fines de 2023 una entrevista radial perdida de la BBC de hace 20 años al artista urbano conocido bajo el seudónimo de «Banksy» fuera rescatada por la cadena de televisión británica, su identidad comenzó a dejar de ser un misterio. En los últimos días, los medios ingleses difundieron distintas imágenes y según sus amigos de la infancia es curioso que se «pretenda» que su nombre sigue siendo «anónimo».
Durante años, se había especulado sobre si el nombre del artista era Robin o Robert, ya que en la mencionada nota radial, que tuvo lugar en 2003, «Banksy» dijo que se llama «Robbie». Ahora, el medio inglés Daily Mail aseguró que su verdadero nombre es Robin Gunningham, y que tiene alrededor de 50 años.
A través de un informe, el diario señaló que supuestamente «Banksy» nació en una familia acomodada y asistió a una conocida escuela de la ciudad de Bristol.
«Quizás no sea sorprendente que el grafitero guerrillero, cuyas obras se han vendido por millones, fuera visto como un artista talentoso incluso en aquel entonces, cuando asistió a la prestigiosa Cathedral School de Bristol, después de haber comenzado en la escuela que entonces costaba unas 700 libras por trimestre en 1984″, dice el artículo.
También documentaron que, durante fines de los ochenta y principios de los noventa, Gunningham habría ido de viaje de estudios con sus amigos al Muro de Berlín y a esquiar a un exclusivo centro turístico italiano conocido como la «Perla de los Alpes».
«Su talento creativo -dice el informe- encontró salida no sólo en las clases de arte, sino también en el escenario, donde, según la revista escolar The Cathedralian, interpretó a un ‘Ant Commander’ en su primer año» en una representación de la obra The Insect Play. Acorde a esa crónica, fue aclamado por ‘cómo domina y tiene presencia en el escenario’.
El mismo año, fue convocado en la selección de rugby Sub 12. También agrega que, en 1987, Gunningham había logrado ingresar al club de debate y era miembro de la Sociedad de Debate Juvenil, ganándose el apodo de «El Gurú».
En 1988, el artista supuestamente quedó tercero en los premios de exposiciones de arte de la escuela y su tira cómica «La historia de Fred y la rueda» se exhibió en la mencionada revista escolar.
En diálogo con el diario inglés, un excompañero de la escuela del graffitero sostuvo: “En 2008, todos estábamos bastante sorprendidos de haber ido a la escuela con este personaje de Banksy, pero el misterio aún mayor fue por qué la gente en algunas partes de los medios y el mundo del arte continúa fingiendo que es anónimo«.
«Supongo que todo es parte del atractivo y sus obras no alcanzarían esas cantidades ridículas de dinero si fuera el viejo Robin Gunningham de Bristol«, comentó al ser consultado por Love is in the Bin, que se vendió en 2021 en una subasta por 18,6 millones de libras (23,3 millones de dólares).
¿Por qué no se descubrió antes la identidad de Bansky?
El dato del nombre salió a la luz en diciembre de 2023 porque la entrevista al artista no se emitió entera en el momento, en julio de 2003s. Entonces, no se utilizó todo el material y se prescindió de ese pasaje. Años después, el periodista Nigel Wrench escuchó el podcast The Banksy Story‘ y decidió recuperar la nota completa que tenía guardada en casa. Fue entonces cuando se percató de que el grafitero decía su nombre.
En la entrevista, Bansky también defendía el vandalismo como arte: «No me voy a disculpar por ello. Es una forma más rápida de expresar tus ideas, ¿no?».
Banksy saltó a la fama a través de una serie de grafitis que aparecieron en edificios de Bristol, Inglaterra, marcados por sus temas satíricos. A pesar de ser uno de los artistas más famosos del mundo, decidió mantenerse en las sombras.
En 2018, sorprendió al mundo del arte cuando su pintura Niña con globo se “autodestruyó” en Londres, inmediatamente después de haber sido vendida en una subasta por 25,38 millones de dólares, la cifra más alta que se haya pagado por una pieza suya.
Fuente: Perfil