La exposición e importancia política que tuvo durante el kirchnerismo y las batallas que libró contra sus detractores y opositores, lo pusieron en el primer plano de la escena política nacional. Fue concejal en dos períodos, diputado nacional dos veces presidiendo la bancada del Frente para la Victoria, candidato a gobernador de Santa Fe y precandidato a presidente. Cuando se lo requirió en la gestión, tomó el mando del Ministerio de Defensa, una cartera difícil y olvidada, pero con uno de los presupuestos más importantes dentro del estado nacional.Esta vez, será candidato a diputado nacional por el Frente Unidad Ciudadana, comandado a nivel nacional por Cristina Fernández de Kirchner.

La noche del martes 20 de junio, después de formar parte del acto lanzamiento de Cristina Fernández de Kirchnery participar de dos ciclos televisivos, Rossi prefirió quedarse en Capital Federal, Rosario solo sería un paso obligado al mediodía del día siguiente para recoger a parte de su equipo de trabajo. Jonatan Noce es uno de ellos, fotógrafo, lo espera en una estación de servicio sobre la avenida Circunvalación de Rosario. Sueleacompañarlo a todas partes como marca personal, es quien pasa la mayor cantidad de tiempo a su lado cuando están recorriendo las rutas.Joven de unos veinticinco y militante del Rossismo desde temprana edad, reconoce que gran parte de su aprendizaje se lo debe a Rossi a quien ve como referente político. Rossi viene de jornadas agotadoras de trabajo y la campaña recién comienza.

El chivo conoce de norte a sur y de este a oeste la provincia de Santa Fe: no tiene chofer, maneja su propio auto, y es la cuarta vez que hace el trabajo hormiga de recorrer todo el territorio provincial. Dice que para querer algo hay que conocerlo y entiende estos recorridos como actos militantes. Suele viajar con gente de su confianza, grupos reducidos, que en las interminables horas de campaña pasan a ser su familia. A pesar del cansancio sigue con su causa, le esperan 187 kilómetros más de autopista para llegar a la ciudad de Santa Fe donde tendrá una jornada de trabajo intensa; la vuelta será a la noche, tarde, después de recorrer distintos lugares de la capital provincial.

Rossi llega entrada la tarde al barrio Santa Rosa de Lima,en el oeste de la ciudad de Santa Fe, previo a esto ya hizo cuatro notas telefónicas para radio—una de ellas a mitad de camino, en el playón de una estación de servicio sobre la autopista, en las cercanías de Coronda. A su llegada, pasó por la oficina del diputado provincial Leandro Bussato, frente a la legislatura provincial, donde hizo un parate y sumó a su asesora de prensa Salome Sencar a la recorrida diaria, su teléfono no paró de sonaren toda la tarde. El Chivo maneja, conversa si se lo requiere,toma matey consulta su agenda.

En el barrio lo espera un referentecon un grupo de vecinos y vecinas. En esta última etapa, lleva un año y medio recorriendo barrios de toda la provincia. Rossi sale desde las oficinas de Bussato, recorre las calles que lo llevan a Santa Rosa de Lima, el paisaje urbano cambia. El camino es corto, a pocas cuadras del centro.

Baja de su auto, camina unos cincuenta metros a su izquierda hasta una casa a mitad de cuadra. Un portón blanco abierto funciona como refugio para algunos interesados, lo esperan una treintena de vecinos, secundan su caminata Salome y Jonatan. Algunos se acercan a saludarlo, otros lo esperan pacientemente. Se forma una ronda, Agustín saluda a cada uno de ellos y toma la iniciativa para comenzar con su discurso. El frío acobarda, es intenso y está por llover, sin embargo, nadie se va. Todos esperan las palabras del candidato.

—Háganse amigos muchachos que hace frío —dice Rossi, entre algunas risas cómplices.

Los vecinos comentan sobre sus necesidades, todos tienen algo que decir, un vecino habla sobre problemas de inseguridad, otro sobre la necesidad de empleo. Rossi escucha los reclamos y da su discurso bajo la atención de los presentes, habla sobre la presencia de Cristina en el acto en Sarandí y los desafíos a futuro por parte de los argentinos, para mejorar la calidad

de vida.

—El poder está en el pueblo —explica Rossi a los presentes— no solamente puede modificar una composición de congreso, cambia el contexto político, por ejemplo, fíjense lo que pasó con el tema del dos por uno, se llenaron las plazas de gente protestando y hubo que dar marcha atrás, eso es cambiar el contexto político. Nosotros lo que necesitamos es que el debate político transcurra sobre estas cosas, sobre los problemas reales de la gente.

La actividad culmina con una foto colectiva, Agustín saluda cálidamente a cada uno de los que se tomaron el tiempo de escucharlo, todavía queda mucho por hacer, visitas a medios locales y dos reuniones con referentes de su espacio político.

 

Agustín, nació en octubre de 1959 en Vera, en el norte de la provincia. A los 18 años, en 1977, llegó a Rosario para estudiar la carrera de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Rosario, ciudad que eligió para vivir y formar su familia. En 1980 comenzó a militar dentro del Peronismo, su partido de pertenencia. En 1987 fue electo concejal de la Ciudad de Rosario hasta 1991. Durante los años ’90 renunció a la actividad política pública, por discrepancias ideológicas con el gobierno de Carlos Menem, y se desempeñó en la actividad privada como ingeniero civil.

Padre de cuatro hijos, fanático de River, la lectura y la historia argentina, hombre de pocas palabras; suele parecer austero y seco a primera vista, quienes lo conocen coinciden en su rigidez verbal pero contraponen su ma

nejo limitado y justo de las palabras como una virtud. Quienes militaron a su lado valoran su hidalguía y compromiso con sus pares.

Norma López es concejal por el Frente para la Victoria en Rosario y una de las personas que compartió gran parte de su vida política al lado de Rossi. Cuando comenzó su militancia en la Juventud Peronista, Agustín ya era un referente. Formó parte de la primera campaña a concejal de Rossi. A lo largo del tiempo se fue gestando entre ambos un lazo de confianza y amistad que perdura hasta hoy. Estuvo a cargo del equipo de comunicación de Rossi durante gran parte de su gestión como diputado nacional, en el 2009 asumió por primera vez como concejal, aunque durante un año más manejó la comunicación del entonces diputado.

“Los liderazgos se construyen”, aclara Norma López sobre la llegada de Rossi a la jefatura de bancada del Frente para la Victoria. Su oficina en el Concejo de Rosario cuenta con una vista privilegiada al monumento a la bandera, los rayos del sol penetran por los vidrios de las aberturas; los muebles blancos, modernos, combinados con objetos de la liturgia peronista le dan un toque particular al espacio.Para la concejala, Rossi es, por sobre todas las cosas, un militante y eso es lo que a ella la convoca a seguir sumando a su espacio. “Agustín siempre va un paso más adelante que vos, es una fortaleza de él, siempre está pensando”.

Texto: Diego Montejo

Fotos: Marcelo Manera