En la gesta de Malvinas era un colimba de 20 años, estaba a bordo del ARA Piedrabuena, un destructor adquirido por el estado argentino en 1974. A cinco millas de su ubicación, el 2 de mayo de 1982 un torpedo hundió el Crucero Belgrano, como consecuencia de un taque submarino. Esto significó la muerte de 323 argentinos en la guerra. Hace dos años Adolfo Schweigofer volvió a las islas, a más de tres décadas del conflicto. Allí, ingresó como periodista, habló con los habitantes y hasta tuvo oportunidad de lucir la camiseta de Unión. Dice que los ex combatientes actualmente, en Santa Fe, son reconocidos. Fue difícil establecer una entrevista personal, porque como la totalidad de ellos resalta la camaradería absoluta y el trabajo del Centro De Ex Soldados Combatientes De Malvinas De Santa Fe que preside y la tarea de sus compañeros en la institución.
TSF – ¿Quién es Adolfo en la actualidad?
AS – En la institución soy el presidente, nuestra tarea es ayudar al ex combatiente, trabajar todos los días por la causa Malvinas, reinsertar al ex combatiente social, cultural y económicamente, promover el conocimiento de nuestra gesta, inculcar los anhelos de una patria soberana que reconozca los héroes.
TSF – Tal vez la reinserción es lo más difícil de logar.
AS – Son 34 años, pasamos del olvido y del ninguneo al reconocimiento y el honor, logramos que se hablara de Malvinas en las escuelas. Hay algunas con nombres de ex combatientes. Nuestras épocas de crecimiento se dieron con los gobernadores Obeid, Binner y Bonfatti. En Santa Fe tenemos pleno reconocimiento de nuestros reclamos y el lugar que nosotros creemos que merecemos, no porque somos egocéntricos o héroes, es por haber estado al servicio de la Patria. No es correcto decir que nos pagan una pensión, es un reconocimiento. Pero lo más importante son los 649 jóvenes que dieron su vida y se perdieron de disfrutar su existencia, es una causa muy pesada. A 2000 km de Santa Fe hay soldados ingleses, armas, aviones, submarinos, buques de guerra, tecnología satelital que se apoderaron de esta parte del mundo que es nuestro territorio nacional, por eso juramos defender nuestra bandera. Nuestro lema dice: “nuestro orgullo es haber defendido la Patria, la misión es malvinizar”. No reivindicamos la guerra, sí la expresión de valor, de patriotismo, de mucha gente que estuvo a la altura de las circunstancias, son historias muy profundas para nosotros.
TSF – ¿Qué sintió cuando volvió a Malvinas?
AS – La primera impresión es dolorosa porque ves la bandera inglesa. En mi caso, me acredité como trabajador de prensa y pude hablar con los concejales, el gobernador, mucha gente, me traje mucha información visual, es doloroso ver que en media hora llegás a otro mundo en el que no sos bienvenido. Viajé con el veterano Argentino Forenmi, y nos dimos cuenta de dónde habíamos estado cuando volvimos al aeropuerto de Río Gallegos, estallamos en lágrimas porque estuvimos muy contenidos y nos asombramos mucho. La cantidad de elementos ajenos a nuestra idiosincrasia te va golpeando. En el aeropuerto nos esperaban camaradas ex combatientes que nos recibieron con una banda y el Himno Nacional, ese momento fue tremendo.
TSF – ¿Le mostraron esa hostilidad?
AS – Si escarbás un poco, la vas a encontrar enseguida, pero te permiten hacer lo que quieras, mientras no transgredas las normas, podés transitar por cualquier lugar, salvo por la base militar que es enorme.
TSF – ¿Qué siente que va a pasar en el momento que los ex combatientes no estén más?
AS – El reclamo, actualmente, está vivo, la política argentina tomó el tema “Malvinas”, pero durante años no se habló. Si abrís cualquier web vas a encontrar alguna referencia, en nuestro país, empezás hablando de un tema de política actual y terminás hablando de Malvinas porque hay una relación impresionante, por ejemplo con la Patagonia, deuda externa, soberanía, pesca, petróleo, Antártida.
TSF – Malvinas hoy no es sólo la guerra.
AS – No, y está bien que así sea, la guerra terminó con un resultado adverso, pero el reclamo no cesa, y los ingleses avanzan día a día, enfrente tenemos al peor adversario. Nuestra política exterior, al único que favoreció es al que se mantiene en las islas. Mientras nosotros charlamos sobre Malvinas, la soberanía, el comercio, el reclamo, los ingleses hace siete u ocho años, a través de la Unión Europea, proclamaron sus pertenencias fuera de Europa, como territorio de ultramar y obtuvieron el respaldo. En 2013, en un referendum el 99% de los isleños
eligió seguir perteneciendo al protectorado de Inglaterra, lo cual es una farsa, porque eligieron ser ingleses, pero eran ciudadanos de segunda. Hoy, por diferentes factores, cambiaron su status de vida y en Inglaterra son bienvenidos. Por eso ya están pidiendo por la Antártida.
TSF – ¿Hay generaciones que no entienden la importancia de la gesta de Malvinas?
AS – Hay que seguir contándoles, el anhelo es que nuestros hijos cuenten y tomen nuestro lugar cuando no estemos o estemos ancianos. No entendemos y nos duele ver a argentinos con la bandera inglesa en el pecho. No es una afrenta a los ex combatientes, es a un país, no le echo la culpa a los ingleses, sino al sistema de vida imperialista que llevan, por eso malvinizamos. No es una lucha sectaria, es un reclamo constitucional.
TSF – ¿Conviven las imágenes del pasado con las de presente?
AS – Convive como un factor de fortaleza, tenemos un muy lindo grupo de compañeros muy variados, compuestos por profesionales, gente que no tuvo oportunidad de estudiar, empleados públicos, de comercio, mecánicos, los que hicimos la colimba, nos une Malvinas, y tenemos muchas ganas de seguir con nuestra historia. Tenemos casi 60 santafesinos muertos en Malvinas y no podemos permitir que sean sólo un nombre en una placa en la plaza. Sus familias saben que trabajamos por sus memorias, hay dolor, hay bronca y tristeza pero también un orgullo enorme.
TSF – ¿Qué hablan cuando se juntan con los otros ex combatientes?
AS – Hay anécdotas tremendas, yo recalco siempre que estuve en un lugar tranquilo, pero peligroso, a cinco millas de donde estaba hundieron al (Crucero) Belgrano, pero no ví nunca un inglés. No pasé hambre ni frío, pero sí rescatamos a los muchachos del Belgrano, que haberlos tocado cuando subían a la embarcación desde las balsas es algo inolvidable, lo frío que estaban, sus ojos desorbitados por lo que habían pasado y a las dos tres horas, después de haber dormido, se les dio café o caldo caliente, con ropas que les habíamos prestado ya estaban ayudando. También en tierra pasaron cosas épicas de las que las autoridades deben tomar nota y hacer las condecoraciones pertinentes. Si bien miramos a la gesta sanmartiniana, esta tiene mucho mérito, pero como estaba en manos de (Leopoldo) Galtieri, se desmerece, pero nosotros somos testigos de cosas de una valía enorme, defendiendo a la Patria. En las islas hubo combate cuerpo a cuerpo, hubo una preparación intelectual de los pilotos de combate con un diseño del ataque reconocido en todo el mundo por ser maniobras que las llevan adelante personas inteligentes, por eso se identifica un país también, por su gente preparada, no para combatir o matar, sino para custodiar tu país o tu frontera.
TSF – ¿Qué se diría a usted mismo si tuviese la oportunidad de verse al momento de partir a la guerra o al momento de regresar?
AS – Diría gracias, estoy muy conforme, y que quede claro en la nota, por favor, que no fui el único, esa guerra descubrió en mí lo que tengo hace 33 años.
Comisión directiva del Centro De Ex Soldados Combatientes De Malvinas De Santa Fe
Pte. Adolfo Schweighofer
Secretario Sergio Viera
Tesorero Argentino Foremny
Vocales Juan Roblero y Sergio Viera
Sindico Owen Crippa
Tiene 280 socios activos veteranos, familiares directos e hijos de excombatientes fallecidos El Museo Malvinas Santa Fe está abierto de lunes a viernes por la mañana y se reciben escuelas previo contacto al 4563827
Crédito: Sergio Ferreyra
Fotos: Pablo Aguirre