Creemos que todo lo que percibe nuestro ojo y llega al cerebro debe interpretarse como real, pero, a través del arte, se pueden crear increíbles efectos ópticos que, aunque veamos, sólo están en nuestra cabeza.
Jugando con la anamorfosis, las perspectivas y las texturas, los impresionantes graffitis de Leon Keer invaden muros y suelos de ciudades para hacernos creer que estamos en un mundo invadido por juguetes gigantes u objetos que adquieren dimensiones desproporcionadas.le
Este artista holandés toma como lienzo superficies urbanísticas, cajas o cartones y los transforma en murales o piezas en 3D que parecen tener fondo, altura y volumen. Utiliza la perspectiva y las ilusiones ópticas para hacer que sus obras de arte parezcan realistas e inmersivas desde cierto punto de vista. Su obra desafía al espectador a cuestionar su percepción de la realidad.
Keer es uno de los mejores artistas del mundo en arte callejero anamórfico, la técnica que crea una imagen 3D sobre una superficie 2D distorsionándola. La imagen sólo se vuelve clara y realista cuando se ve desde un ángulo específico.
Con su notable habilidad y creatividad, Leon Keer cambia la forma en que vemos el arte callejero, demostrando que puede ser tan significativo, poderoso y respetado como cualquier otra forma de arte.
Fuente: De Luiki Alonso para Cultura Inquieta.