La fotografía creativa y poderosa de Marius Sperlich

La imaginación es esa herramienta capaz de sacarnos de nuestras creencias limintantes, patrones y normas aprendidas. Soñar con cuerpos que hacen de mapas de mundos imposibles, es lo que hace que todo aquello en lo que creemos, se tambalee.

El artista Marius Sperlich, radicado en Erlin, utiliza inteligentemente el cuerpo humano, principalmente el rostro, como fondo para mini dioramas, composiciones surrealistas y divertidas narraciones.

Obsesionado por los primeros planos que despiertan la imaginación de los espectadores, muestra el cuerpo humano de formas creativas y, en ocasiones, incluso extrañas. Trata sus fotografías como cortometrajes y, por tanto, actúa de forma similar a un director.

Siempre se sigue un guión o un sentimiento básico para garantizar que los protagonistas transmitan sus ideas a la perfección. La preparación siempre es parte del trabajo de Sperlich, ya que planifica sus producciones hasta el último detalle y luego las desmonta para crear el personaje. Algo que era perfecto no puede mancharse fácilmente.

Cometer errores y contingencias hacen que las ideas sean emocionantes, reales y tangibles. Con su trabajo pretende hacer sentir algo a la gente. Inspirada en la sensación de malestar, saca al espectador de su zona de confort.

 

FUENTE: CULTURA INQUIETA