Hay un dicho popular que dice algo así como: «Si alguna vez quieres a alguien, déjalo marchar; que si alguna vez te quiso, a tu lado volverá». Pero, ¿qué pasa si no vuelve?¿Cómo gestionaríamos esa soledad provocada por el rechazo?
Con este punto de partida arranca Almas en pena de Inisherin, la última película dirigida por el multipremiado director angloirlandés Martin McDonagh que se estrena el 3 de febrero en cines de toda España, postulándose como una de las grandes apuestas de la crítica y el público con9 nominaciones en los próximos Oscar.
La cinta está soberbiamente protagonizada por Colin Farrell y Brendan Gleeson, dos actores que ya compartieron pantalla en otra icónica cinta de McDonagh, Escondidos en Brujas, y ya ha sido reconocida con los galardones a Mejor Actor de Comedia o Musical, Mejor Película de Comedia o Musical y Mejor Guion en los recientes Globos de Oro; además del Premio al Mejor Guion y Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
También, parte como una de las favoritas en los premios cinematográficos más importantes, con 9 nominaciones a los Oscar que incluyen Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Protagonista, Mejor Actor de Reparto, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Guion.
Junto a Farrell y Gleeson, la actriz Kerry Condon y el joven Barry Keoghan completan un elenco que se entrega a una historia que desde el drama y la comedia negra (marca de la casa) nos habla sobre la soledad, la responsabilidad afectiva, la amistad y el miedo a estar presos en una vida que no creemos merecer.
En esta ocasión, como ya hizo en la oscarizada Tres anuncios en las afueras, el director parte de una sencilla premisa que desemboca en una serie de acontecimientos inesperados y rocambolescos que ponen en jaque a todas las partes implicadas.
Imaginad que un día vuestro mejor amigo os dice que no necesita más vuestra amistad, que quiere vivir el resto de sus años empleando el tiempo en cosas que no sean pasar momentos vanos y tener vivencias con vosotros.
A esta situación devastadora, provocada por una confesión brutal, sumadle el hecho de que vuestra existencia estaría limitada a una pequeña isla irlandesa que de repente no solo es una cárcel física, sino que también se convierte en una asfixiante ínsula para el alma.
Además de la maestría que Martin McDonagh tiene para los guiones, también es un gran director de actores, así llevó a Frances McDormand a ganar su segundo Oscar. Ahora, puede hacer que Brendan Gleeson, Kerry Condon y Colin Farrell se alcen con su primera estatuilla dorada en un reconocimiento al inmenso talento del reparto.
Almas en pena de Inisherin es una fábula con muchas moralejas que hay que ver en pantalla grande, para disfrutar de la melancolía de sus paisajes apabullantes y de una fotografía que convierte cada fotograma en una bella pintura al óleo.
Fuente: Luiki Aloso para Cultura Inquieta