La presencia de la curva en los diseños nos posiciona en esta búsqueda, nos marca tendencia de una forma sutil y nos muestra una estética definida.
En los últimos años, la forma curva ganó protagonismo en las ferias de diseño. Esta necesidad de lo sinuoso, de lo que fluye, viene a romper estructuras para alivianar esquemas y resignificar lo formal.
Lo orgánico, la morfología inspirada en la naturaleza, ha sido siempre un desafío para el diseño; pero también ha acompañado a grandes estéticas en distintas épocas que surgieron para equilibrar rigideces.
Formas bellas inspiradas en un estilo que reinó entre principios y mediados del siglo pasado, comienzan a ser tendencia. Hoy vemos un New Art Decó sorprendiendo desde las principales marcas y muestras de diseño internacionales.
La estética Art Decó tuvo su origen en Francia y se apoderó de los gustos populares bien entrada la década del 30, aportando nuevos diseños que aún se siguen utilizando casi un siglo después. En su época, se consideró un arte de vanguardia; aunque ahora lo admiramos como una corriente que ensalza las formas puras con un toque de sofisticación. Con él, volvemos a incorporar líneas curvas inspiradas en lo natural, pero con rigor geométrico; espacios concebidos desde una mirada más teatral, aunque —por supuesto— ajustadas a nuestras características y preferencias personales.
Creer que el Art Decó se trata de un movimiento que se apoderó solo del interiorismo de la época sería simplificar la idea. Esta corriente abarcó desde el diseño de automóviles hasta diseños arquitectónicos de gran envergadura, como el icónico Empire State. Llenó de elegancia a todos los hogares, que volvió a inspirar formas y diseños en los 50 y 60, que acompañó a los mejores diseñadores del posmodernismo en los 80 y que hoy vuelve para quedarse un buen tiempo.
Este estilo siempre ha sido y será, ambicioso y lujoso. El desafío, es su reinterpretación en la actualidad.
Esta vivienda que mostramos, fue pensada en cada uno de sus detalles y concebida en sus interiores con esta inspiración. Materiales nobles, melaminas mate en grises medios y blancos, con acentos en tierra. El papel importante de la madera —en este caso, una melamina en tonos medios con pronunciada veta, arce marrón—, conforma toda una estructura contenedora y, a la vez, brinda la calidez necesaria.
La presencia de la curva en los diseños, nos posiciona en esta búsqueda de la que venimos hablando, marca la tendencia de una forma sutil y muestra la estética definida. Sillas, luminarias y acentos que desestructuran la linealidad de los mubles, protagonizan este cambio inminente.
Un apartado importante en este diseño se lo lleva el color: tonalidades terrosas en varias gamas contrastan con la madera y los neutros. Los muebles auxiliares sostienen la misma idea de matiz, con maderas de tonalidad similar de lustre mate.
Un proyecto con mucha personalidad que, desde una exploración actual, nos habla de una historia sin dejar de mirar, también, hacia el futuro.
Siempre insistimos desde estas páginas en no cultivar modas, sino observar tendencias; ya que éstas se sustentan en cambios sociales que —al igual que el diseño— superan lo momentáneo y responden a una necesidad. Volver a representar las formas de la naturaleza y materializarlas, no se aleja de esta premisa.
Texto: Gustavo Wedertz
Nombre de sección: Interiorismo
Edición: N° 88