Super Chief Gallery, en el barrio de Manhattan, es consecuencia del fenómeno de las obras digitales.
Una galería dedicada exclusivamente a obras digitales, que se comercializan como token no fungibles o NFT, abrió en Nueva York, presentándose como el primer espacio físico de exhibición dedicado a estos activos virtuales en un contexto que viene incrementando la popularidad de este tipo de piezas, tanto en sus ventas como en la legitimación de su posición en el circuito del arte, ya que otra gran ciudad como Shanghai acaba de inaugurar una exposición temporal de estas obras inmateriales.
Con un gran marketing detrás, estas piezas vienen captando la atención de coleccionistas, críticos y artistas, sobre todo a partir de la aparición del NFT que le dio seguridad al concepto ya que evita la falsificación de la obra. En este contexto, la venta por 69 millones de dólares de la obra «Todos los días: Los primeros 500 días», del criptoartista Beeple, a través de la tradicional casa de subasta Christie’s significó todo un fenómeno de mercado que la convirtió en la obra digital más cara de la historia.
La reciente apertura de Super Chief Gallery, a dos pasos de Union Square en el barrio neoyorquino de Manhattan, toma así posición en este contexto mundial que mira cada vez con más reconocimiento a estos títulos inmateriales de certificación auténtica, mientras se debate entre la indignación, la problematización y la atención en este tipo de experiencias que, para algunos, podrían llegar a transformar la lógica del arte y del mercado del arte.
La flamante galería presenta cada obra en una pantalla gigante o mediante proyección y hasta el próximo 25 de mayo cada día exhibirá los trabajos de cinco artistas, con una rotación diaria durante 60 jornadas para un total de 300 creadores diferentes, de acuerdo a la información citada por la agencia de noticias AFP.
Y cada pieza que se exhiba en la galería será después subastada, adelantó Ed Zipco, cofundador y director de las galerías Superchief, quien explicó que alrededor del 70 por ciento de los artistas no son, en origen, creadores digitales sino que vienen de disciplinas como la escultura y la fotografía. «Cada vez más artistas conocidos de los museos se están involucrando».
En este sentido, el galerista evaluó que «es tan nuevo que es todavía díficil de entender para la gente» porque «es tecnología, así que siempre hay un poco de aprendizaje, de pedagogía a hacer (…) Pero pronto se convertirá en algo totalmente normal».
El NFT es una red segura de sistemas informáticos que registra la venta en un libro de contabilidad digital, conocida como blockchain y que permite asociar a cualquier objeto virtual, ya sea una imagen, una foto, una animación, un video o una pieza musical, un certificado de autenticidad que lo convierte en una pieza única. Y si bien el arte digital no es una novedad de los últimos seis meses, la aparición del NFT otorgó tranquilidad a los coleccionistas sobre el riesgo de copia porque el certificado con el que se vende es infalsificable.
FUENTE: TELAM