Se trata de un proyecto que propone unir arte y ambiente para fortalecer prácticas artísticas y activistas que trabajan en pos del desarrollo sustentable.
La grave situación de emergencia ecológica que está sufriendo nuestro país y todo el mundo hizo que diversos sectores de la sociedad se unan para luchar por la preservación de los ecosistemas.
Tal es el caso de Amb.Art, un laboratorio que fusiona arte y ambiente.
“Consideramos que es imperiosa la visibilización, concientización y toma de conciencia acerca de los problemas ambientales que transitamos y pensamos que el arte es un medio original, poderoso y necesario que tiene el poder de sintetizar, impactar y resumir en un gesto lo que decimos en mil palabras”, explican desde el innovador laboratorio.
La iniciativa nació hace un año y medio a raíz de una propuesta de la Fundación Williams que buscaba potenciar comunidades para desarrollar un proyecto sobre arte-ambiente.
“Así fuimos juntándonos y formando poco a poco el grupo promotor; un grupo que no se conocía entre sí, todos proveníamos de mundos muy diferentes, ya sea desde el arte o de la gestión cultural relacionada al ambiente”, cuentan desde el espacio.
En cuanto a la crisis ecológica que se está viviendo actualmente en todas las partes del mundo, el laboratorio de ambiente y arte cree que es necesario cambiar la queja por la acción. “Para eso propiciamos diferentes tipos de vivos y conversatorios, -desde la virtualidad debido a la pandemia- abordando la fusión arte y ambiente desde muy distintos puntos de vista, tales como el bioarte, el arte con material de descarte, el rol del diseño, el derecho como herramienta aliada del ambiente y finalmente el concepto de comunidad, porque nos dimos cuenta que la salida es colectiva”.
Una de las más recientes propuestas que organizó Amb.Art constó de un workshop dictado por el facilitador de procesos humanos en colectivos y organizaciones, Ronald Sistek. En dicho evento se brindaron algunas técnicas y metodologías de innovación para repensar la forma en que abordamos los proyectos y también el potencial que tiene aunar fuerzas en comunidades y redes.
“El futuro es ya. La realidad nos moviliza, nos acorrala y nos demuestra una vez más que todos tenemos que tomar cartas en el asunto. Pensar que el problema está más lejos que cerca, es una fantasía”, manifiestan desde la comunidad artística y activista. “Como sociedad tenemos que hacer el clic y darnos cuenta de que los abusos a la naturaleza tienen un precio que pagamos todos. Desde el lugar de cada uno como ciudadano nos debemos esa reflexión. Si somos parte de la naturaleza… ¿Qué hiciste cuando supiste?”, agregan para terminar desde Amb.Art.
Créditos: Romina Hadad