Santafesino, sagitario, modelo ’78. Cuando tengo que contar sobre mí no sé si decir que soy un artista plástico con vicios de docente, o si al revés soy un docente con vicios de artista. Quizás un poco de ambas cosas, pero me gusta ese juego para contar un poco de mí. Sí puedo decir que amo pintar, amo dibujar y amo enseñar. La vida me dio la posibilidad de encarar la hermosa profesión de la docencia y que más lindo todavía que enseñar arte a niñxs y adolescentes. Un sueño que jamás imagine, que me llena el alma, me enseña y me desafía a aprender día a día.
Les comento que trabajo sobre soportes de cartón que generalmente encuentro y reutilizo. Me gusta trabajar con esmaltes sintéticos, pintura acrílica y temperas. Mi intención es plasmar por medio de estas imágenes la vitalidad, sensualidad, la fuerza física, la ambigüedad de los cuerpos, el movimiento. Asimismo, me gusta también indagar sobre la vulnerabilidad, la soledad, el deseo, la búsqueda, el sueño, la esperanza
Los procedimientos que mejor me describen son aquellos asociados al automatismo inicial, el juego espontáneo del pincel y la pintura ejecutando manchas sobre la superficie y generando texturas aparentemente ricas; la figuración encima generando ese juego maravilloso de figura/fondo con transparencias. El color y la composición en juego de tensión constante da lugar a una “figuración” simbólica a cuestas, el verde es naturaleza viva, el rojo es calor, fuego, y son complementarios en términos de efecto retiniano.
El planteo en términos narrativos visuales del cuerpo humano esquemático sobre un fondo más complejo de formas, valores y colores, en un juego de insinuaciones, apariciones y desapariciones. Jugar con la figura humana, recortarla, fragmentarla, descontextualizarla, sintetizarla y despojarla de sus atributos para experimentar con su silueta.